El presidente designado de Cuba, Miguel Díaz-Canel, no para de hacer promesas que luego se quedan en palabras y dijo este martes que el 2023 "será un año retador, pero mejor".

Según el periódico oficial Granma, Díaz-Canel "se mostró convencido de que 2023 será retador, pero también será un año mejor, en la medida en que las labores de dirección sumen de manera creciente al pueblo, a fin de lograr que el trabajo conjunto se caracterice porque no haya traba que no pueda superarse, que el trabajo intenso aplaste la burocracia, el inmovilismo, la espera y, por supuesto, que dé continuidad a la lucha contra la corrupción y las ilegalidades, a partir de las medidas recientemente aprobadas".

"Va a ser un año mejor pero tiene que ser un año mejor a partir de que nosotros todos trabajemos intensamente y todos logremos que el pueblo se sume a ese trabajo intenso con el ejemplo de los cuadros", dijo Díaz-Canel en un breve fragmento emitido por la televisión oficialista.

"Tiene que ser un año que ese trabajo intenso se caracterice porque no haya traba que no pueda superar, porque aplaste la burocracia el trabajo intenso. Trabajo intenso e inteligente que aplaste la burocracia, que aplaste las trabas, que aplaste al inmovilismo, que aplaste la espera".

"Y por supuesto la lucha contra la corrupción y la ilegalidad a partir de las medidas que se han tomado recientemente", agregó.

Díaz-Canel quiere que 2023 sea un año para innovar en la producción de alimentos y la estabilidad en el sistema eléctrico nacional, reseñó la periodista oficialista Talía González.

El dirigente hace la promesa cuando los cubanos dudan de que se acaben los apagones en diciembre, como afirmó el pasado agosto.

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