“La provincia de Guantánamo al cierre de la semana 40 terminó siendo la provincia con mayor incidencia de dengue en todo el territorio nacional”: así informó este martes Leonel Heredia Carpintrú, Subdirector Provincial de Higiene y Epidemiología, ante las cámaras de Solvisión, el telecentro guantanamero.

La situación con el dengue se ha vuelto insostenible en varias provincias cubanas, sobre todo en aquellas con mayores índices de pobreza y carencias acumuladas tras décadas de desatención y pésimas gestiones estatales.

“Estamos en la etapa más peligrosa del año, históricamente los meses de septiembre y octubre son los de mayor índice de infestación potenciado por las intensas lluvias y las altas temperaturas”, agregó el funcionario, quien también expresó la preocupación de los especialistas de salud de la provincia de que estos factores conlleven además a un incremento en el número de criaderos de mosquitos Aedes Aegypti, transmisores de la enfermedad.

Según Heredia Carpintrú, en Guantánamo existen varios territorios como Baracoa, El Salvador, San Antonio del Sur y el propio municipio cabecera, donde se exhiben los índices más alarmantes de contagio y propagación del dengue.

La situación epidemiológica es crítica a nivel nacional.

Mientras las autoridades cubanas reportan casos de dengue en las 15 provincias del país, 44 municipios y 62 áreas de salud, los cubanos ponen en duda las estadísticas oficiales. “Es imposible contabilizar en estos momentos las cifras reales de contagio y propagación”, dijo a Cubita NOW el médico y activista por los derechos humanos Raidel Arzuaga Cobiella, radicado en Bayamo. “Muchos de los casos con síntomas de la enfermedad no pueden ser diagnosticados por falta de implementos médicos, y los pacientes deben ser enviados a sus casas a soportar los síntomas por su cuenta”.

“Los casos de dengue están fuera de control. Decimos dengue porque lo suponemos, porque les duelen los ojos, porque tienen fiebre de 40, porque les duelen todas las articulaciones, porque les salió una erupción. Pero vas al policlínico, vas al hospital y es por gusto, porque no hay reactivos para hacerte nada”, dijo a la estación Radio Martí desde Carlos Rojas, Matanzas, la activista Ania Zamora.

Según varios reportes independientes y a falta de informes o investigaciones oficiales, algunos citan las siembras en jardines y patios traseros como una de las causas que ha incrementado la presencia vectorial.

“Han sembrado yuca, boniato, calabaza, quimbombó, habichuela, ají”, detalló la activista matancera. Pero lo que alivia el hambre alimenta a los mosquitos, que se reproducen en medio de la vegetación del lugar, una situación que se agrava por los salideros de agua potable y albañales.

El Grupo Temporal de trabajo del Gobierno para la prevención y control del Covid-19 ha reiterado que el dengue continúa siendo la situación higiénico-sanitaria más compleja en el país en estos momentos.

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