Finalmente lo dejaron cantar otra vez en Cuba: Tras más de 20 años de ausencia de los escenarios cubanos, Manolín el Médico de la Salsa ofreció el pasado viernes un concierto a lleno total en el bar-discoteca ‘245’, propiedad del recordista mundial de salto alto Javier Sotomayor en La Habana.

Tras una intermitente etapa de desencuentros, reconciliaciones y rupturas con Miami, Manolín se instaló por segunda ocasión en La Habana en octubre del 2021, pero sólo había pisado brevemente los escenarios en presentaciones de amigos como Isaac Delgado.

El concierto del viernes, en el que tuvo como invitado a Alexander Abreu, inició pasada las dos de la madrugada y se extendió por casi tres horas. Testigos dijeron que “varios centenares” de personas se aglomeraron en la sala climatizada del salón ubicado en 5ta y 46, Playa, para disfrutar de la actuación de Manolín.

El autor de “La bola” dijo que con esa presentación da comienzo a una serie de conciertos populares en el país. “Cogeremos la calle. Le cantaremos a toda Cuba”, prometió.

La presentación marca no solamente el retorno del músico de 57 años a los escenarios cubanos, sino al propio mundo de la música. En una publicación en sus redes sociales en medio de la pandemia, Manolín anunció en junio del 2021 que había llegado el momento de poner “punto final” a su vida artística, pero pocos meses después, tras regresar definitivamente a Cuba, volvió a “embullarse y conectarse con la música”.

Manuel González Hernández, como es su verdadero nombre, es graduado de la escuela de medicina de La Habana. Fue José Luis Cortés, el Tosco, quien lo bautizó como “El médico de la Salsa” tras convocarlo a NG La Banda como cantante invitado a inicios de los noventa, una etapa que le abrió las puertas de la popularidad en Cuba.

Estando en la isla, Manolín fue de los primeros músicos en tender puentes en sus canciones a los cubanos del otro lado del Estrecho de la Florida, hasta que se instaló en Miami en los primeros años de la década del 2000. Tras una serie de desencuentros con la comunidad exiliada regresó brevemente a Cuba, donde también se desencantó con el inmovilismo interno y, en medio de renovadas críticas al régimen, retornó por segunda vez a La Florida.

Poco después, cambió de idea nuevamente. Y en lo que ya parece su ruptura definitiva con el exilio regresó en octubre del 2021 a La Habana, donde sus críticas a Miami adquirieron un tono amargo y en ocasiones insultante. En marzo de este año comparó el estilo de vida en la ciudad con “un hospital de minusválidos” al que “nunca más va a regresar”. Y hace sólo unos días aseguró que llegó a cumplir su “sueño americano” el día que logró “irse” definitivamente de la llamada ‘capital del sol’. “No me gustan Miami ni la fama”, ratificó.

Testigos que asistieron al concierto del viernes 25 en el negocio privado de Sotomayor en La Habana confirmaron que varias veces entonó el popular estribillo de su principal hit de los noventa La Bola. Pero cambió la letra original de “Tú te fuiste, y si te fuiste perdiste. Yo no, yo me quedé” por un estribillo actualizado que proclamaba: “Yo no, yo regresé”.

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