Un mes después del desastre: la “ayuda” que indigna a los damnificados en el Oriente cubano(video)
Redacción de CubitaNOW ~ domingo 7 de diciembre de 2025
A treinta días del devastador paso del huracán Melissa por el Oriente de Cuba, las familias que lo perdieron todo siguen enfrentando una realidad marcada por la precariedad, la frustración y el abandono institucional.
En comunidades como "Julio Antonio Mella" en Santiago de Cuba, la llamada “ayuda” que ha sido distribuida revela más un intento de salir del paso que un verdadero apoyo para quienes han quedado sin techo y sin recursos.
Las láminas entregadas para supuestamente reemplazar los techos destruidos han generado indignación entre los afectados. Se trata de materiales de mala calidad, extremadamente frágiles, que se parten con solo levantarlos. No resisten el peso, no soportan la lluvia y, mucho menos, pueden ofrecer seguridad frente a las inclemencias del clima.
Para los damnificados, recibir estas cubiertas defectuosas ha sido casi una burla, pues no representan solución alguna a la gravedad de la situación en la que se encuentran.
A pesar de que un mes parece suficiente para organizar una respuesta efectiva, la realidad muestra lo contrario. Muchas familias siguen durmiendo bajo techos improvisados con nailon, trozos de madera o cartones, expuestas a la humedad, al frío y a las lluvias que continúan afectando la zona.
Niños, ancianos y personas enfermas padecen especialmente las consecuencias de esta desprotección, mientras esperan que las autoridades cumplan con las promesas hechas días después del huracán.
Lo más doloroso, según narran los propios residentes, es la sensación de estar completamente olvidados. Las visitas oficiales han sido esporádicas y, en la mayoría de los casos, más enfocadas en aparentar gestión que en ofrecer soluciones reales. La lentitud en la entrega de materiales y la falta de transparencia sobre los recursos disponibles aumentan la desconfianza y el malestar entre la población.
El huracán Melissa dejó un rastro de destrucción, pero ha sido la respuesta gubernamental –marcada por la ineficiencia, la demora y la desatención– la que ha profundizado la crisis. La gente no solo necesita reparaciones; necesita dignidad, apoyo real y un plan concreto que les permita recuperar, aunque sea en parte, la estabilidad perdida.
La realidad en el Oriente cubano exige ser visibilizada: los damnificados necesitan más que promesas; necesitan ayuda verdadera y urgente.
Del perfil de La Tijera