El expresidente del Parlamento ucraniano, Andriy Parubiy, fue asesinado este sábado 30 de agosto de 2025 en un atentado a plena luz del día en la ciudad de Leópolis (Lviv), al oeste de Ucrania. El ataque tuvo lugar poco después del mediodía local, aproximadamente a las 12:00, momento que coincide con las 11:00 en España.
Según los informes, un hombre armado se acercó a Parubiy mientras circulaba por la calle Yefremova, en el distrito de Frankivsk. El agresor, disfrazado como repartidor —al parecer con uniforme tipo courier de Glovo—, abrió fuego y lo abatió con múltiples disparos; en el lugar fueron halladas entre siete y ocho vainas.
Tras perpetrar el crimen, huyó en una bicicleta eléctrica, lo que activó de inmediato el operativo de búsqueda "Sirena".
El presidente Volodímir Zelenskiy confirmó la noticia en sus redes sociales, tildando el suceso como un “asesinato horroroso” o “terrible” (horrific murder).
Informó que el ministro del Interior, Ihor Klymenko, y el fiscal general, Ruslan Kravchenko, ya le habían presentado el reporte preliminar de lo ocurrido. Además, anunció que “todas las fuerzas y medios necesarios están movilizados para investigar y capturar al asesino”.
El alcalde de Lviv recalcó que este crimen apunta a la inseguridad incluso en zonas habitualmente consideradas seguras, haciendo hincapié en que ningún lugar está libre de violencia en un país en guerra.
Parubiy, de 54 años, fue una de las figuras más destacadas del movimiento pro-democracia en Ucrania. Participó activamente en la Revolución Naranja (2004) y fue uno de los líderes del Euromaidán (2013–2014). Ocupó diversos cargos de alto nivel: secretario del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional en 2014, presidente de la Rada entre 2016 y 2019, y diputado del partido de oposición "European Solidarity" hasta su muerte.
Las reacciones no se hicieron esperar. El expresidente Petro Poroshenko describió el asesinato como “un disparo al corazón de Ucrania” y recordó a Parubiy como “un gran hombre y un verdadero amigo”.
El ministro de Exteriores Andrii Sybiha lo calificó como “un patriota y estadista que hizo una enorme contribución a la defensa de la libertad, independencia y soberanía de Ucrania” .
La primera ministra Yulia Svyrydenko también lamentó la pérdida como un golpe profundo para el país .
Este asesinato se suma a una serie de muertes recientes de figuras destacadas del Euromaidán y la resistencia ucraniana, lo que genera alarma sobre posibles operaciones encubiertas vinculadas con el conflicto en curso.
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