Los Dodgers de Los Ángeles creían tener la noche bajo control. Shohei Ohtani, su as y superestrella, subió al montículo con ventaja de 2-1 en la Serie Mundial y la misión de colocar a su equipo a solo un triunfo del título.
Y, por un momento, pareció que lo lograría: un elevado de sacrificio de Kiké Hernández puso el 1-0 temprano y encendió al Dodger Stadium.
Pero los Azulejos de Toronto, ese equipo que ha hecho del remontar una especialidad, tenía otros planes. En la tercera entrada, con un corredor en base, Vladimir Guerrero Jr. cazó una recta alta de Ohtani y la mandó a volar por el jardín central-izquierdo.
Dos carreras, un rugido dominicano y un estadio en silencio. El séptimo jonrón de Vlad Jr. en esta postemporada —récord de franquicia— cambió el rumbo del juego y, quizás, de toda la Serie Mundial.
“Cuando vi esa recta, supe que no podía fallar”, confesó Guerrero tras el juego. “Gracias a Dios entró el buen swing”.
Shane Bieber, el as silencioso adquirido por Toronto en la fecha límite de cambios, se encargó del resto. Después de su cirugía Tommy John, muchos dudaban de si volvería a brillar. Pero anoche, en el escenario más grande del béisbol, respondió con autoridad: 5.1 entradas sólidas, una sola carrera, y tres ponches que mantuvieron en raya a la ofensiva angelina.
Cuando su manager John Schneider lo retiró en el sexto con dos hombres en base, el novato Mason Fluharty tomó la pelota y demostró que los nervios no existen en su ADN. Un elevado y un ponche bastaron para salir del apuro. “Dos outs enormes”, lo describió el propio Bieber, quien no ocultó su emoción: “Esta fue la apertura más importante de mi carrera”.
El séptimo inning fue la explosión definitiva. Ohtani, visiblemente agotado, permitió dos corredores sin outs. Roberts recurrió al bullpen, pero Anthony Banda y Blake Treinen se desmoronaron ante una ofensiva que olió sangre. Toronto fabricó cuatro carreras con sencillos, dobles y paciencia, hasta dejar el marcador 6-1 y sellar la remontada más dulce del año.
Chris Bassitt cerró la puerta en las últimas dos entradas y, aunque Louis Varland permitió una carrera en la novena, Toronto nunca perdió el control. No hizo falta ni sacar al cerrador Jeff Hoffman.
Con esta victoria por 6-2, los Blue Jays empatan la Serie Mundial 2-2 y aseguran que el Clásico de Otoño regresará a Toronto para un Juego 6 que promete ser histórico.
El Juego 5 se disputará este miércoles 29 de octubre a las 8:00 p.m. ET (6:00 p.m. CDMX) en Los Ángeles. Será el partido que marque el rumbo final de una Serie que ya tiene todos los ingredientes de una leyenda.
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