En medio de un contexto difícil, un grupo amplio de actores, actrices, presentadores y creadores cubanos se reunió en La Habana para protagonizar un encuentro que fue más que una fiesta: un acto de cercanía y amistad. Entre luces suaves, música y brindis, la noche se convirtió en un espacio para reconocerse y sostenerse mutuamente.

La actriz Ariana Álvarez fue quien puso palabras al espíritu del encuentro desde sus redes sociales, acompañando imágenes donde se veían decenas de rostros conocidos. “Un año difícil también merece un cierre bonito”, escribió. En su mensaje subrayó que la intención no fue evadir la realidad, sino reforzar vínculos: “Nos juntamos no para olvidar, sino para recordarnos que estamos aquí, en los abrazos que sostienen, en el amor que se queda aun cuando todo pesa”.

La velada combinó elegancia y calidez, con una energía de reencuentro que se sentía en cada mesa. Ariana lo resumió con una idea clara: “Es despedir el año con la certeza de que, juntos, todo se atraviesa mejor”, y agradeció al anfitrión por “esa sonrisa que nos alimenta el alma”.

Esa sensación fue compartida por otros asistentes. La actriz Sailín Carbonell celebró el encuentro como un cierre a la altura de lo vivido: “Despedir el año así sí”, escribió, evocando reencuentros, risas y brindis, y destacando la energía que recuerda “por qué haces lo que haces”. Para ella, la noche fue también un punto de partida hacia un 2026 con más proyectos.

Desde su experiencia, Yessie Guridi definió la cita como “celebrar la vida en una noche única, llena de luz, alegría y buena vibra”. Agradeció el momento y expresó el deseo de que el próximo año llegue “cargado de salud, prosperidad y armonía”.

Entre los asistentes se dejaron ver figuras queridas del panorama cultural cubano como Raquel Rey, Belissa Cruz, Carolina Roca, Enrique Bueno, Luisa María Jiménez, Dalia Yacmell, Tahimí Alvarino, Marino Luzardo, Raquel Mayedo, Leyber Gómez, Tavo San, Bárbara Sánchez Novoa, Isis Flores, Alejandro Cuervo, Damián Alonso, Leonardo Benítez, Rebeca Martínez y Vania Borges, entre otros.

Más allá del brillo y la estética, la noche dejó un mensaje claro: la comunidad artística sigue encontrando formas de acompañarse. Como escribió Ariana Álvarez, no fue solo una celebración, sino una manera de decir “no estás solo” sin necesidad de pronunciarlo. Y ahí, quizá, estuvo el verdadero lujo del encuentro.

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