La cubana Yany Prado volvió a colocarse el delantal en Top Chef VIP. La actriz, conocida por su trabajo en telenovelas y por la serie Sky Rojo, recuperó su lugar en el reality de Telemundo tras imponerse en la repesca dominical. En la dinámica, que reunió a varios ex concursantes en busca de dos cupos, Prado y Valeria Cuevas se alzaron como ganadoras, logrando su regreso en una noche de alta tensión televisiva, según reportó Diario AS.

El retorno tiene un valor especial para Prado, quien semanas atrás había abandonado la competencia por decisión propia, una salida discreta que sorprendió a la audiencia y movió las estrategias dentro de la cocina. Días antes de su partida, había destacado con un plato bautizado Corre Cutúcutú, que arrancó risas por el nombre y elogios de los jueces por la calidad.

La repesca le ofreció una segunda oportunidad y la actriz no la desaprovechó, con un desempeño que la reposiciona de cara a la recta final. La cuarta temporada del programa, emitida diariamente por Telemundo y disponible al día siguiente en Peacock, mantiene un ritmo intenso con retos constantes y eliminaciones que elevan la presión.

Fuera del set, la trayectoria de Prado le suma interés a su regreso. Nacida en La Habana y formada en México, dio el salto internacional con Sky Rojo antes de integrarse a producciones recientes de Telemundo. Esa mezcla de talento actoral y proyección mediática le ha permitido cultivar una base de seguidores que celebró con entusiasmo su reincorporación al show.

El regreso de Prado no solo significa una revancha personal: obliga a sus rivales a recalcular estrategias, mientras que Valeria Cuevas, la otra repescada, aporta también hambre de triunfo.

La temporada, iniciada en julio con un elenco de celebridades variado, entra así en un nuevo punto de inflexión. Desde la cocina, la consigna es no dar margen al error; desde el público, la expectativa se centra en si Yany Prado logrará transformar esta segunda oportunidad en platos que confirmen su temple competitivo.

Para una actriz acostumbrada a interpretar arcos de transformación, el reto ahora es real: escribir su propia historia a fuego, con sabor y precisión.

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