Alexander Otaola exige: “Que la ayuda de EE.UU. la repartan los opositores, no la dictadura”
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 3 de noviembre de 2025
El influencer y activista cubano Alexander Otaola ha puesto nuevamente el foco sobre la distribución de la ayuda humanitaria enviada por Estados Unidos tras el paso del devastador huracán Melissa por Cuba.
Durante su programa, Otaola criticó duramente la gestión del régimen de Miguel Díaz-Canel y reiteró que los recursos deberían ser administrados por aliados de Washington dentro de la Isla, y no por el gobierno cubano.
“La ayuda debe canalizarse por la Embajada de Estados Unidos en Cuba, la Base Naval de Guantánamo y organizaciones religiosas, pero ahí tengo mis reservas. Recuerden que en una ocasión enviamos cinco contenedores de ayuda a través de iglesias cristianas y esas instituciones no pudieron garantizar que los envíos llegaran a los necesitados”, recordó Otaola, aludiendo a experiencias previas de donaciones que nunca llegaron a los damnificados.
Según explicó, los contenedores fueron retenidos en el puerto de Mariel bajo múltiples justificaciones y nunca se supo con certeza qué pasó con los artículos enviados.
El gobierno estadounidense confirmó recientemente la asignación de tres millones de dólares para asistencia humanitaria, y señaló que la distribución se haría en coordinación con la Iglesia Católica.
Sin embargo, Otaola mostró escepticismo sobre esta vía, advirtiendo que experiencias anteriores han demostrado que la ayuda podría ser desviada o incluso vendida en las tiendas en dólares, obligando a los familiares en Cuba a comprar los productos que supuestamente habían sido donados para ellos.
El influencer destacó que algunos negocios privados en Estados Unidos cuentan con licencias expeditas para enviar asistencia humanitaria a Cuba, pero insistió en que estas alternativas tampoco garantizan que los recursos lleguen a los afectados.
Según Otaola, la solución es que activistas y organizaciones opositoras como Cuba Decide o UNPACU sean los encargados de distribuir la ayuda, ya que tienen contacto directo con los damnificados y pueden asegurar que los recursos lleguen a quienes realmente los necesitan.
“La prioridad no es un colchón nuevo, ni muebles o electrodomésticos; lo que los cubanos necesitan es libertad. La dictadura es la responsable de los daños y de la situación crítica que enfrenta la población tras el huracán Melissa”, enfatizó Otaola.
El impacto del huracán en el oriente de Cuba ha sido devastador. Miles de familias han perdido sus hogares, y numerosas comunidades permanecen sin electricidad, sin agua potable y con escasez de alimentos. Ante esta situación, el gobierno cubano ha cuestionado las condiciones impuestas por Estados Unidos para el envío de ayuda y aún no ha confirmado si aceptará la asistencia internacional.
En medio de la controversia, Miguel Díaz-Canel aseguró que Cuba “agradece cualquier ayuda siempre que sea sincera y con respeto a nuestra soberanía y leyes”, en un mensaje que muchos han interpretado como un rechazo velado a las condiciones estadounidenses.
La preocupación de Otaola y otros activistas refleja el temor de que la ayuda destinada a salvar vidas termine siendo utilizada con fines políticos o económicos por el régimen, dejando a los verdaderos damnificados sin apoyo.
Esta situación ha generado un debate creciente sobre cómo garantizar que la ayuda humanitaria llegue de manera efectiva y transparente a los cubanos más afectados por el huracán.