Una profunda conmoción recorre El Vedado, uno de los barrios más concurridos y emblemáticos de La Habana, luego de que una anciana fuera encontrada sin signos vitales en plena acera. La escena, impactante y desgarradora, enciende una vez más la alarma social y desata un torrente de indignación entre vecinos y usuarios de redes sociales.

El caso vuelve a poner sobre la mesa la vulnerabilidad de la población de la tercera edad en un país donde la crisis económica y la falta de acceso a servicios básicos son cada vez más evidentes. Aunque las autoridades aún no han determinado la causa exacta de la muerte, comentarios de residentes apuntan a complicaciones por hambre, enfermedades no atendidas o la precariedad sanitaria que enfrenta la ciudadanía.

En redes sociales, la reacción no se hizo esperar. Héctor Ortega expresó su frustración ante la indiferencia general: “Cuba se apaga de a poquito ante la mirada indiferente del mundo y de sus más jóvenes hijos que prefirieron emigrar a otro lugar, o escuchar reguetón acompañados de un buen químico en vez de la acción”.

Otros, como Luis Javier León Milian, criticaron directamente a quienes concentran poder: “Cuando los hombres ambiciosos y aferrados al poder pierden el juicio, son capaces de sacrificar hasta sus propios progenitores”.

El sentimiento de impotencia y tristeza se refleja también en comentarios como el de Nubia Galván, quien escribió: “¡El hambre que aguanta esa pobre gente con ese gobierno!”. Mientras tanto, Elaine Castro Castañeda resumió el dolor de muchos con un simple: “Sin palabras, pero con tristeza profunda, lo comparto”.

Otros usuarios, como Magalis Horrutinel Ramos y Yamira Ledesma, reaccionaron con mensajes de fe y esperanza, enviando oraciones por el alma de la anciana y la protección de los más vulnerables.

Para muchos, esta muerte simboliza algo más que una tragedia aislada: representa la precariedad y el abandono que enfrentan cientos de adultos mayores en Cuba. La indignación es palpable y la exigencia de acción inmediata se hace urgente. La comunidad reclama medidas concretas para proteger a quienes más lo necesitan y garantizar que historias como esta no se repitan.

Que la pérdida de esta anciana en El Vedado sirva como un llamado urgente a la conciencia colectiva y a la acción inmediata, en favor de los más frágiles de nuestra sociedad.

Del perfil de Irma Broek

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