Un aparatoso accidente ocurrido en la intersección de Zanja y Galiano, en pleno centro de La Habana, volvió a poner en evidencia el crítico estado del tráfico urbano en la capital cubana. El incidente involucró a un auto azul utilizado como transporte colectivo (almendrón) y a una motocicleta, generando de inmediato una gran concentración de personas y la llegada de agentes de la policía.

Según Saúl Manuel, quien compartió imágenes, el choque se produjo cuando ambos vehículos coincidieron en la concurrida esquina, considerada una de las más congestionadas de la ciudad. En cuestión de minutos, decenas de peatones, pasajeros y vecinos se aglomeraron alrededor del siniestro; algunos intentaron auxiliar al motociclista, mientras otros grababan lo sucedido para difundirlo en redes sociales.

Testigos indicaron que el conductor de la moto quedó visiblemente aturdido tras el impacto, aunque hasta el momento no se ha confirmado oficialmente la cantidad ni la gravedad de los lesionados. La patrulla policial que llegó al sitio se encargó de desviar el tráfico, recoger testimonios y evaluar las circunstancias exactas del accidente.

La esquina de Zanja y Galiano es un punto crítico en materia de seguridad vial. A diario circulan allí autos estatales, transportes privados, bicitaxis, numerosas motos eléctricas y un flujo constante de peatones. Vecinos del área señalan que la combinación de alto flujo vehicular, mala señalización, semáforos defectuosos y el deterioro del pavimento convierte la zona en un escenario recurrente de accidentes.

Además, residentes aseguran que en los últimos meses los incidentes que involucran motos —eléctricas y de gasolina— han aumentado considerablemente en La Habana. Esto se atribuye a la falta de piezas de repuesto, el uso de motos sin condiciones adecuadas y, en muchos casos, a una educación vial insuficiente tanto en conductores como en peatones.

Mientras la PNR no emite un parte oficial, el accidente continúa generando comentarios y preocupación en redes sociales. Usuarios han llamado a la responsabilidad al volante, recordando que en zonas céntricas un descuido puede provocar consecuencias fatales.

El suceso refleja no solo un accidente aislado, sino una tendencia preocupante: la vulnerabilidad de la movilidad urbana en La Habana, marcada por el deterioro de las vías, el exceso de tráfico y la falta de control efectivo sobre conductores y vehículos.

Fuente: Saúl Manuel

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