En un nuevo episodio de vandalismo en las carreteras cubanas, otro ómnibus interprovincial de la Mypime PEDROCARR SRL fue apedreado en la Carretera de Vado del Yeso, en el tramo entre Las Tunas y Bayamo. Este es el segundo ataque en menos de una semana a vehículos de la misma empresa privada, lo que ha encendido las alarmas sobre la creciente inseguridad en las rutas de transporte del país.

Afortunadamente, no se reportaron heridos entre los pasajeros ni los trabajadores del vehículo, lo que evitó que el incidente tuviera consecuencias fatales. No obstante, la noticia genera una profunda preocupación, ya que pone en evidencia la vulnerabilidad de quienes utilizan estos medios de transporte, además de resaltar la creciente violencia en las carreteras cubanas.

Este ataque ocurrió apenas cuatro días después de otro incidente similar en la carretera de Contramaestre, en la provincia de Santiago de Cuba, donde otra guagua de la misma empresa, que cubría la ruta Santiago de Cuba–La Habana, fue también apedreada. En este caso, no se registraron heridos, pero el ataque resultó en daños materiales y generó una gran inquietud tanto entre los trabajadores como entre los usuarios de este servicio.

La repetición de estos actos de vandalismo pone de manifiesto el creciente problema de la delincuencia en las carreteras de Cuba. Los ataques contra el transporte interprovincial no solo afectan la seguridad de los pasajeros y empleados, sino que también tienen un impacto negativo en la eficiencia del servicio y en la confianza de los usuarios en los medios de transporte privados.

El aumento de estos actos de vandalismo plantea la necesidad urgente de medidas de seguridad más estrictas para proteger tanto a los pasajeros como a los trabajadores del sector del transporte. Las autoridades deben tomar medidas más contundentes para abordar este problema, ya que la situación sigue empeorando y amenaza con afectar gravemente el funcionamiento del transporte en la isla.

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