El brillo de Hollywood muchas veces oculta los orígenes sencillos de sus estrellas. Ese es el caso de Ana de Armas, la actriz cubana que hoy deslumbra en la gran pantalla junto a Ryan Gosling, Daniel Craig y Ben Affleck, y que incluso estuvo nominada al Oscar por su papel en Blonde.

Sin embargo, mucho antes de las alfombras rojas, Ana vivió una infancia humilde en Santa Cruz del Norte, un pequeño municipio de Mayabeque en Cuba.

Un video publicado por el creador de contenido cubano @jonixdose encendió las redes al mostrar lo que sería la casa donde creció la actriz. Vecinos y amigos de la familia confirmaron que aquella vivienda de paredes blancas y persianas de aluminio fue el hogar de Ana hasta su adolescencia, antes de emigrar a España para perseguir sus sueños.

El propio youtuber explicó cómo dio con el lugar: “Entrevistamos al padre de una de las mejores amigas de Ana, quien aseguró que todavía la visita cada vez que regresa a Cuba. Nos mostró la vivienda y la identificamos como la casa donde vivió junto a su familia”.

Lejos del lujo que rodea hoy a la estrella, la casa mantiene una apariencia sencilla, un reflejo de la vida modesta que tuvo la actriz en la Isla. Uno de los entrevistados, que asegura conocer a toda la familia, recordó: “Fue con mi hija a primaria y secundaria. Conocemos su historia desde pequeña”.

Aunque la arquitectura pudo haber cambiado con los años y los actuales residentes no tienen vínculo con la actriz, el hallazgo despertó nostalgia entre los seguidores de Ana, quienes destacan el contraste entre su pasado y su presente de éxito internacional.

Este hecho revela un pedazo íntimo de la historia de Ana de Armas que también conecta a los cubanos de dentro y fuera de la Isla con la memoria de una de sus figuras más queridas. La actriz, a pesar de su estatus global, mantiene lazos con su infancia: aún visita a su mejor amiga de la niñez cuando regresa a Cuba.

La historia de Ana de Armas es un recordatorio de que los sueños más grandes pueden nacer en los lugares más modestos.

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