Artista chileno aprendió a hacer sus propios juguetes en Cuba: “Era todo muy tercermundista”

Redacción de CubitaNOW ~ martes 28 de marzo de 2023

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El artista chileno Norton Maza recordó cómo aprendió a fabricar sus propios juguetes en Cuba, donde vivió exiliado con su familia en los años 80, ante las condiciones de precariedad de la isla, un ejercicio de creatividad que le sirvió para desarrollar su futura carrera.  

A propósito de la muestra La necesidad de jugar, que exhibe en el Museo Taller la restauración con piezas de madera de juguetes rotos y en desuso, Maza evocó su infancia en Cuba, país en que residió después de permanecer un tiempo en Francia tras el golpe de estado de 1973 en Chile.

Fue en Cuba donde descubrió su pasión por el arte, dijo al diario La Tercera. “Todos tenemos una relación personal con los objetos, las personas -y en este caso los niños- interactúan de distinta manera según la región”, comentó.

“En Francia me regalaban de vez en cuando un juguete, podía ser a pila, mecánico, de plástico, pero en Cuba no existía eso, ahí el día de los Reyes te entregaban un juguete según el orden de llegada, y como yo siempre llegaba al último, con suerte me tocaba una bolsa con bolitas…, se accedía a un juguete en el año”, explicó.

Ante la escasez, en la isla aprendió a arreglar los juguetes que se le rompían. “A esas alturas también empecé a hacer mis propios juguetes, y a través de lo lúdico llegué por primera vez a la escultura … me hice una grúa, un autito”, dijo.

“(…) Es importante mencionar que los materiales eran reciclados, hasta los clavos se reutilizaban, las herramientas eran pocas y había que ingeniárselas con lo que había… para hacer las ruedas cortaba el palo de una escoba, y me quedaban medio chuecos, entonces era todo precario, muy tercermundista, pero igual me hacía mis juguetes”, aseveró.

Según el artista, en la isla aprendió el valor de los juegos colectivos, porque “se jugaba con la lluvia, con el agua, a guata pelá, con un pedacito de palo, en las canaletas de la calle se hacían carreras de barquitos… cosas muy simples pero muy efectivas emocionalmente, colectivamente”.

Recuerda que en Francia dibujaba mucho, pero aún no construía nada. No fue hasta que se mudó a Cuba que adquirió tales habilidades. Estudió en la Escuela Nacional de Arte (ENA), antes de regresar al país galo.

Tres décadas después, los niños en Cuba siguen sin contar con una gran oferta de productos lúdicos dentro del país, a excepción de aquellos con familiares en el exterior. En julio pasado, la prensa oficialista publicó la historia de un cubano en Pinar del Río que fabricaba juguetes a partir de retazos de madera y otros recursos, quien admitió lo complicado de su labor en los momentos actuales en el país, cuando escasean prácticamente todos los medios para emprender cualquier labor.

“Éramos niños, queríamos y necesitábamos juguetes, pero sabíamos que nuestro padre no podía costearlos. Por ese motivo mi hermano y yo comenzamos a inventarlos”, recordó sobre los comienzos de su ejercicio.

“Utilizábamos prácticamente lo que estuviera al alcance, dígase botellas, madera, plásticos, latas, cartones y otros. Así, cada año que pasaba perfeccionábamos las habilidades”, agregó. “Hacer juguetes nunca ha sido una tarea fácil, ni cuando éramos niños y mucho menos ahora. El talento que tengo desde chico, aún lo llevo conmigo, es algo natural, pero en el caso de las herramientas, productos y materias primas que se requieren para ello son muy costosos y escasean”, comentó. 


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