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Aumentan denuncias por trabas y demoras en la entrega de vehículos importados a Cuba

Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 24 de diciembre de 2025

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Una nueva denuncia ciudadana vuelve a poner en evidencia la burocracia, la desinformación y la falta de respuestas institucionales que enfrentan numerosos cubanos al intentar importar vehículos al país.

El caso fue divulgado desde el perfil del periodista Mario Pentón, donde un ciudadano relató la odisea que vive desde hace casi cuatro meses para recuperar un automóvil que su hijo le envió desde Estados Unidos.

Según el testimonio, el vehículo fue enviado el 28 de agosto y desde entonces permanece estacionado en la empresa SEDAL, ubicada en la zona del Wajay, en La Habana.

El denunciante asegura que todos los aranceles y pagos exigidos por las autoridades cubanas fueron abonados en su totalidad, sin que hasta el momento se haya concretado la entrega del automóvil.

“Cada vez que llamo es un cuento diferente: te dicen una cosa por teléfono y otra cuando te presentas personalmente. Nadie da una respuesta clara”, explicó el afectado, quien afirma haber acudido a varias instancias oficiales en busca de una solución.

En la oficina de Atención a la Ciudadanía fue remitido al Ministerio del Transporte, pero tampoco allí obtuvo una respuesta concreta. “De verdad que ya no sé qué hacer”, lamentó.

Además de la falta de información, el denunciante alertó sobre el deterioro progresivo de los vehículos, que permanecen durante meses expuestos al sol y la lluvia.

Según su testimonio, alrededor de 600 automóviles se encontrarían en condiciones similares en los depósitos del Wajay, sin protección ni garantías para sus propietarios.

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Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. Otros ciudadanos aseguraron atravesar la misma situación, lo que confirma que no se trata de un caso aislado. Mario Javier Castillo comentó: “Estoy en el mismo caso y me dijeron que me apurara porque cuando el carro lleve seis meses estacionado allí, donde los tienen deteriorándose, ellos tienen derecho a quedárselo y decomisarlo”. Su declaración refleja el temor creciente de los propietarios, quienes sienten que el tiempo corre en su contra sin un mecanismo transparente que garantice la entrega de los vehículos.

Las denuncias también apuntan a que el problema no se limita a La Habana. En la Zona Especial de Desarrollo Mariel existen depósitos repletos de automóviles importados que aún no han sido entregados a sus dueños.

Decenas de cubanos aseguran que sus familiares, desde el exterior —principalmente desde Miami—, pagaron íntegramente los costos de envío, impuestos y trámites, sin que ello haya garantizado la recepción del vehículo.

Olga Martínez de Artemisa mencionó que uno de los funcionarios, Juan Michel, le explicó que "aún a su carro le faltaba tiempo" mientras un jefe que al parecer vive en EE.UU, identificado por Keny, no le hizo ningún caso ante su reclamo.

Otra de las voces más críticas fue la de Edelmira Machado, quien expresó su indignación en redes sociales: “El Estado cubano; son todos unos ladrones. Desde hace cinco meses y medio mi hermana le envió desde Estados Unidos un carro a nuestra madre y está en el Mariel desde ese tiempo. Siempre dicen que falta un papel, pero no falta nada, todo está pagado. No sé qué quieren, son unos estafadores”.

Otro testimonio similar fue compartido por walkiria Busto, quien denunció que su familia enfrenta el mismo calvario: “Mi prima le envió un carro a mi tía y está en el Mariel hace 7 meses, la pelotean de un lugar a otro y ya no saben qué inventar para no entregar lo que es de ella y que su hija pagó”.

Estos relatos vuelven a poner el foco sobre los profundos obstáculos burocráticos que persisten en Cuba, donde los trámites de importación de bienes personales suelen estar marcados por demoras injustificadas, contradicciones entre instituciones y una alarmante falta de información oficial. Para muchas familias, el envío de un vehículo desde el exterior representa un enorme sacrificio económico y una solución vital ante la profunda crisis del transporte que atraviesa el país.

Mientras tanto, decenas de autos continúan retenidos en depósitos estatales del Wajay y el Mariel, y cientos de familias siguen esperando, sin esperanza ni respuestas claras, la entrega de bienes que aseguran haber pagado “bien pagados” desde el extranjero.


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