Yusniel Tirado Aldama, de 27 años, fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de un oficial de la Policía Nacional Revolucionaria y causar heridas graves a otros dos agentes en el poblado de Calabazar, en el municipio habanero de Arroyo Naranjo.

El trágico suceso ocurrió el 5 de junio de 2020 y, tras celebrarse el juicio los días 17 y 18 de septiembre de ese mismo año, el Tribunal Supremo Popular ratificó este lunes la sentencia. Tirado Aldama fue hallado culpable de varios delitos: asesinato, tentativa de asesinato, robo con violencia, portación y tenencia ilegal de armas, hurto y daños.

El caso conmocionó a la comunidad por la brutalidad del ataque que cobró la vida del agente Yoannis Rodríguez Rivero, de 34 años, quien murió tras recibir una herida mortal en el cuello. Otros dos policías resultaron gravemente heridos en el incidente.

El fallo, según el tribunal, responde a “la extraordinaria gravedad del suceso” y su “repercusión social”. La página oficialista “Héroes de azul en Cuba” difundió la información y recibió múltiples comentarios que aplaudieron la severidad del castigo. Algunos incluso reclamaron que se aplicara la pena de muerte.

Sin embargo, también surgieron críticas a la aparente desigualdad en la aplicación de justicia. “Lo que vale la vida de un policía y lo que vale la vida de un civil, cuando todas las vidas debieran valer lo mismo”, comentó un usuario.

La ciudadana Odet Cossio compartió un testimonio personal que avivó la polémica. Denunció que su tío fue asesinado el 16 de julio de 2024 mientras custodiaba una tienda TRD, y uno de los responsables —un policía— fue condenado solo a 34 años, de los cuales cumpliría 22.

“En fin, ya no creo en la justicia. Cuando el policía mata no, pero cuando matan al policía…”, expresó indignada, reflejando un sentir cada vez más presente entre quienes reclaman mayor equidad en el sistema penal cubano.

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