El caso de la jueza Hannah Dugan, del condado de Milwaukee, genera un intenso debate nacional tras ser declarada culpable por obstrucción de justicia al, presuntamente, ayudar a un inmigrante mexicano a evadir a agentes de inmigración.

El veredicto, emitido por un jurado luego de seis horas de deliberación, representa un triunfo para la administración de Donald Trump, que ha reforzado sus políticas de mano dura contra la inmigración irregular en Estados Unidos.

Dugan había sido acusada de dos cargos: obstrucción —un delito grave— y ocultamiento para evitar un arresto —un delito menor—. Aunque fue absuelta del segundo, la condena por obstrucción podría llevarla a enfrentar hasta cinco años de prisión. La fecha de la sentencia aún no ha sido fijada, pero el caso ya ha provocado fuertes reacciones tanto dentro como fuera de los círculos judiciales.

Los hechos se remontan al 18 de abril, cuando agentes federales acudieron al tribunal tras enterarse de que Eduardo Flores Ruiz, un inmigrante mexicano de 31 años que había reingresado al país sin autorización, debía comparecer ante Dugan por un caso estatal de agresión.

Según los documentos del FBI, la jueza enfrentó a los agentes en el pasillo, cuestionó la validez de la orden administrativa que tenían y los envió a la oficina del juez presidente.

Durante ese tiempo, según los fiscales, Dugan aceleró el caso de Flores Ruiz, le permitió asistir a su próxima audiencia por Zoom y lo condujo a través de una puerta privada destinada al jurado. Aunque Flores Ruiz fue finalmente detenido tras una persecución breve y posteriormente deportado, la fiscalía argumentó que la jueza actuó deliberadamente para favorecer su escape.

El caso ha sido fuertemente politizado. Mientras funcionarios de la administración Trump calificaron a Dugan de “jueza activista”, sus defensores aseguran que el gobierno busca usarla como ejemplo para intimidar la independencia judicial.

Su abogado, Steve Biskupic, expresó sorpresa por el veredicto dividido, asegurando que los elementos de ambos cargos eran “prácticamente idénticos”.

El fiscal Brad Schimel negó motivaciones políticas y pidió aceptar el veredicto con calma.

“Nadie está por encima de la ley, ni siquiera los jueces”, afirmó el subsecretario de Justicia, Todd Blanche.

El caso seguirá en el centro del debate nacional mientras se acerca la fecha de sentencia.

Fuente: Telemundo 51

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