El Tribunal Provincial Popular de Camagüey condenó a 4 años de prisión a un cubano que hackeó a más de una decena de personas de varias provincias mediante la plataforma EnZona, ganando miles de pesos en el proceso.

Las autoridades del Ministerio del Interior investigaban los delitos bajo el nombre de Caso Hacker, tras una denuncia el 28 de julio de 2020 en la Estación de la PNR de Caimito por el robo de 811 pesos convertibles CUC, moneda vigente antes del llamado Ordenamiento Monetario, que al cambio de 1 por 25 representaban más de 20 mil pesos.

El robo se produjo a través de la cuenta bancaria de la víctima, anclada a la aplicación EnZona. Con la denuncia radicada por el delito de Estafa, comenzó la investigación del hecho, explicó Miladys Carmona González, fiscal provincial del Departamento de Procesos Penales de la Fiscalía en Artemisa.

“Al seguir el rastro de la operación, comprobamos que el dinero había sido transferido a una tarjeta magnética, cuya titular residía en Camagüey; por tanto, se trasladó a la presunta culpable a la provincia y se le aseguró con medida cautelar de Prisión Provisional”, dijo.

La joven declaró que había prestado su tarjeta magnética a un amigo, quien, junto a otro ciudadano, burlaban los requerimientos de la plataforma EnZona: pasaban el dinero a la cuenta de la imputada y luego lo extraían del cajero automático, indica un reporte este viernes de la prensa oficialista local.

Las cantidades sustraídas por esa vía oscilaban entre 2000 y 5000 CUC. Además, penetraban en la aplicación Oye Cuba de promociones de Etecsa, obtenían las recargas y luego las revendían.

La fiscal detalló que “hackeron a 11 personas en varios territorios del país”, si bien los delitos comenzaron en Camagüey. Uno de los imputados asistió voluntariamente a la Unidad de la PNR y confesó su participación en los hechos. En total, determinaron que hubo tres implicados.

El Tribunal Provincial Popular de Camagüey sancionó al principal acusado a cuatro años de cárcel por el delito de Robo con Fuerza en las Cosas de carácter continuado, mientras que al resto se le aplicaron multas penales administrativas elevadas, teniendo en cuenta su grado de participación, expuso la fiscal.

Desde el primero de septiembre de 2022, el gobierno cubano publicó la Ley 151 Código Penal, que introduce en el título IX los Delitos contra la integridad de las Telecomunicaciones, las Tecnologías de la Información y la Comunicación y sus Servicios.

“Se trata de un delito no convencional por el perfeccionamiento de los métodos de actuación. Al principio se le consideró Estafa, pero en realidad esta condena al que, «con el propósito de obtener para sí o para otro una ventaja o beneficio patrimonial, y empleando cualquier ardid o engaño para inducir a error a la víctima, determine a este a realizar o abstenerse de realizar un acto en detrimento de sus bienes o de los de un tercero»”, señaló la fiscal.

En el esclarecimiento de los hechos, participaron órganos de investigación criminal de Camagüey y Artemisa, Xetid y el monopolio estatal de las telecomunicaciones, Etecsa.

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