Una noche entre amigos y artistas cubanos en Miami se convirtió en un momento de humor y nostalgia gracias a un inesperado corte de luz en una cafetería de la calle 8.

El incidente fue grabado en video y compartido por el perfil de La Casa de Maka, donde se observa la interacción de los presentes durante el apagón.

Según el video, mientras algunos integrantes disfrutaban de la velada, se produjo el corte eléctrico.

Fue entonces que uno de los invitados, el actor Jean Michel, yerno de la también actriz Coralita Veloz, le comentó: "Coralita, es como si estuvieras en el Casino Deportivo en La Habana". La reacción de la actriz no se hizo esperar: "¡Sí, señor! Ay, Irela, ¡qué es esto, Irela!", exclamó entre risas, mostrando con humor la familiaridad que tienen los cubanos con los apagones, un fenómeno cotidiano en su país natal.

Minutos después, cuando regresó la electricidad, los asistentes aplaudieron y celebraron el restablecimiento del servicio, entre carcajadas y comentarios jocosos sobre la comparación entre Miami y La Habana.

La situación, aunque trivial, despertó memorias compartidas entre los cubanos presentes, quienes reconocieron que en Cuba la corriente se va prácticamente todos los días, convirtiéndose en parte de la vida cotidiana y de la cultura popular.

El video no solo capturó un instante divertido, sino que también refleja el choque entre la experiencia de vida en Miami y la realidad de La Habana, donde los apagones forman parte del día a día, mientras que en Estados Unidos estas situaciones son percibidas como excepcionales y momentáneas.

Para los cubanos en el exilio, momentos como este son oportunidades para reírse de las similitudes inesperadas entre su ciudad de origen y la ciudad donde viven actualmente.

El perfil de La Casa de Maka resaltó que estos encuentros sirven para fortalecer la comunidad artística cubana en Miami, mantener el vínculo con la cultura de la Isla y, al mismo tiempo, ofrecer instantes de humor que alivian la nostalgia y la distancia.

El apagón en Miami provocó risas entre Coralita Veloz e Irela Bravo, que no podían dejar de recordar con tristeza los cortes de luz cotidianos en Cuba, donde la corriente se va a diario, afectando hogares, escuelas y centros de trabajo.

Lo que allí fue un momento pasajero de humor, en Cuba representa una realidad que limita la vida diaria y genera frustración entre los ciudadanos que luchan por mantener sus rutinas pese a la falta de servicios básicos.

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