En la Dirección General de Transporte del municipio Plaza de la Revolución, las denuncias por corrupción, abuso de poder y protección a la ilegalidad no han provocado acciones concretas. La figura central en estos señalamientos es Maype Hernández, jefa del Departamento de Transporte, quien continúa en funciones a pesar de los múltiples reportes que implican una conducta sistemáticamente dañina tanto para los trabajadores como para la ciudadanía.

Uno de los casos más graves involucra a Karel Fernández, ex trabajador del área de transporte en Plaza. Tras abandonar su puesto para buscar mejores condiciones en Mayabeque, Maype Hernández ha interferido de forma directa en su nueva etapa laboral. Se ha comunicado con entidades y autoridades para desacreditarlo, provocando su expulsión sin justificación. Esta situación se ha repetido en varios intentos de empleo por parte de Fernández, bloqueados por la intervención activa de Hernández.

También se han documentado prácticas de protección a transportistas ilegales que operan bajo su amparo. Dos vehículos han sido identificados trabajando sin autorización en la feria de 17 y 6. Cuando son interpelados por inspectores, los conductores aseguran ser cercanos a Hernández, lo que parece bastar para evitar cualquier sanción. Este tipo de favoritismo ha permitido que las violaciones se perpetúen sin consecuencias, fortaleciendo un sistema de impunidad dentro del sector.

Los ciudadanos han reaccionado masivamente. En redes sociales, comentarios como el de Legnadelacaridad Prieto denuncian la generalización del abuso, incluso cuando se intenta hacer el trabajo de manera correcta. Ricardo Miguel González los califica sin reservas, mientras Jose Alberto Fang señala que esta situación es una “película generalizada” de corrupción en todos los niveles. Patricia Oliva y Karla Rodríguez critican el exceso de funcionarios que viven del trabajo ajeno.

Otros como Rogelio Leal, Carlosenrique Ferrer y Juan L. Quintana coinciden en que esta estructura representa lo peor del sistema. Osmiel Echevarría relata que fue multado injustamente cuando trabajaba como botero, mientras Maya Miseria y Mileydis Eleggua denuncian extorsiones directas por parte de la jefa del departamento. Elaine González propone enviar estas pruebas al ministro del ramo, mientras que usuarios como Diva Torres y Oneida Quintero afirman que la corrupción es una red tan grande que se protege a sí misma.

La comunidad ha expresado su frustración con testimonios que confirman la existencia de cohecho, abusos y privilegios ilegítimos. Desde solicitudes de sobornos hasta el uso del poder para impedir el trabajo honesto, los relatos exponen la gravedad del problema; sin embargo, ningún organismo del estado ha dado una respuesta.

Del perfil de La Tijera

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