El poblado de El Cobre, en la provincia de Santiago de Cuba, amaneció el sábado bajo un estricto régimen de cuarentena debido a un alarmante repunte de enfermedades virales, entre ellas Dengue, Chikungunya y Oropouche, según denunciaron residentes y activistas locales a través de La Tijera. La sit

uación ha generado preocupación generalizada ante el deterioro acelerado de las condiciones sanitarias en la zona.

El artista contestatario y activista de la UNPACU, Omar Sayut Taquechel, fue uno de los primeros en alertar públicamente sobre la gravedad del escenario.

Según explicó, desde las primeras horas del día comenzó un despliegue conjunto de las Fuerzas Armadas, el Cuerpo de Bomberos y la Policía, quienes se han dedicado a fumigar masivamente todos los barrios del poblado.

El objetivo declarado es detener la reproducción de mosquitos transmisores, aunque la población insiste en que estas acciones llegan tarde y no atacan la raíz del problema.

A pesar del aparente esfuerzo operativo, las causas estructurales que han disparado el brote epidémico continúan intactas: vertederos improvisados, zanjas desbordadas, charcos permanentes, aguas albañales al aire libre y acumulación crónica de basura.

Vecinos señalan que la falta de gestión gubernamental en materia de saneamiento ha permitido que los vectores se multipliquen sin control, convirtiendo a El Cobre en un punto crítico de transmisión.

La crisis sanitaria ha desbordado por completo el hospital local, que se encuentra en situación de colapso.

Según reportes recogidos por La Tijera, los casos más graves están siendo trasladados hacia hospitales de la ciudad de Santiago de Cuba ante la imposibilidad de brindar atención adecuada en el propio poblado.

Esto ha generado temor entre los habitantes, quienes aseguran que el número real de enfermos es mayor que el informado oficialmente.

Mientras las autoridades continúan enfocadas en operativos visibles como la fumigación masiva, la población exige soluciones reales y duraderas que incluyan limpieza sistemática, drenaje adecuado y atención inmediata a las infraestructuras dañadas.

El Cobre, uno de los pueblos más emblemáticos de Cuba, enfrenta hoy una crisis sanitaria sin precedentes y una comunidad que clama por una respuesta estatal efectiva y transparente.

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