El gobierno cubano rechazó categóricamente las versiones de prensa que aseguraban que funcionarios de la isla sostuvieron conversaciones secretas con Estados Unidos para discutir un eventual escenario político en Venezuela sin Nicolás Maduro. La viceministra de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal, calificó la información como “absurda y falsa”, en declaraciones ofrecidas a The Associated Press.

El reporte original, publicado por la agencia Reuters y basado en dos fuentes no identificadas, afirmaba que “elementos dentro del régimen cubano” habrían consultado a Washington sobre cómo sería la región si Maduro dejara de gobernar. Según Vidal, ese tipo de conversaciones jamás tuvo lugar y Cuba no aborda “asuntos internos que son de exclusiva responsabilidad del Gobierno venezolano”.

Aunque Reuters intentó obtener una respuesta oficial adicional de La Habana, no recibió comentarios inmediatos.

Este cruce de versiones ocurre en un contexto de creciente tensión regional. La administración de Donald Trump ha intensificado en los últimos meses sus operaciones contra presuntas redes de narcotráfico en el Caribe y el Pacífico oriental. Estas acciones, que incluyen ataques con misiles contra embarcaciones calificadas como “hostiles”, han sido interpretadas por Washington como parte de su estrategia para contener la supuesta influencia del gobierno de Maduro en actividades ilícitas.

Cuba, uno de los principales aliados de Caracas, ha criticado abiertamente estas operaciones, acusando a Estados Unidos de emplear la lucha antidrogas como pretexto para promover un cambio de régimen en Venezuela. “Sectores belicistas en EE. UU. buscan crear una ruptura entre Cuba y Venezuela”, declaró Vidal, asegurando que se trata de una campaña de desprestigio con fines políticos.

Por su parte, un portavoz del Departamento de Estado estadounidense insistió en que tanto Cuba como Venezuela desempeñan un papel desestabilizador en el hemisferio. Según esta versión, la ofensiva antidrogas responde al compromiso de “proteger a los estadounidenses de la amenaza que representan regímenes hostiles”. La Casa Blanca no emitió comentarios adicionales.

A pesar del intercambio de acusaciones, autoridades cubanas encargadas del orden interior aseguraron recientemente que la isla mantiene su cooperación en materia de seguridad con la Guardia Costera de Estados Unidos, especialmente en la detección de actividades relacionadas con el narcotráfico en el Caribe. Este punto contrasta con la narrativa de confrontación, pero evidencia que ambos países mantienen ciertos mecanismos de colaboración operativa, incluso en medio de tensiones políticas.

La polémica en torno a los supuestos contactos refleja una vez más cómo la situación venezolana continúa siendo un factor central en la dinámica diplomática de la región. La alianza entre Cuba y Venezuela, consolidada durante más de dos décadas, sigue siendo objeto de señalamientos por parte de Washington, mientras La Habana acusa a Estados Unidos de intentar manipular la percepción internacional para justificar nuevas presiones o incluso acciones más agresivas.

Fuente: Reuters

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