Las autoridades del municipio de Las Tunas detuvieron recientemente a dos trabajadores de la empresa Flora y Fauna implicados en el sacrificio ilegal de ganado mayor, un delito que continúa afectando seriamente a la ya deteriorada producción de alimentos en Cuba. La información fue divulgada por el perfil oficialista Claridad Tunera, que aseguró que ambos implicados fueron sorprendidos mientras realizaban esta actividad ilícita en una vaquería del barrio Hermanos Mayo.

Los detenidos, identificados como Alberto y Alexis, laboraban en la unidad ganadera donde, según la denuncia, aprovechaban sus responsabilidades para llevar a cabo la matanza clandestina de reses durante la noche. De acuerdo con el reporte, la práctica no era reciente, sino que venían realizándola desde hacía algún tiempo, amparándose en su acceso directo al rebaño y en la falta de supervisión. El descubrimiento se produjo cuando las autoridades lograron sorprenderlos con aproximadamente 80 libras de carne vacuna lista para su traslado.

El caso llega en un contexto en el que la escasez de alimentos continúa siendo un problema crítico en el país. Aunque la nota oficialista felicita a las autoridades por la actuación, el incidente vuelve a poner sobre la mesa las deficiencias de control en entidades encargadas de preservar la masa ganadera, un sector que ha venido sufriendo una caída sostenida durante los últimos años. La pérdida de reses, ya sea por robo, sacrificio ilegal o abandono, ha contribuido al descenso de la producción de leche y carne, afectando directamente el consumo familiar.

Además, este tipo de hechos refleja también la falta de incentivos y la precaria situación económica de los trabajadores del sector agropecuario, quienes enfrentan salarios insuficientes, ausencia de recursos y condiciones laborales desfavorables.

El perfil Claridad Tunera no ofreció detalles sobre el destino de la carne incautada ni sobre las medidas inmediatas que podrían tomarse dentro de la empresa de Flora y Fauna para evitar hechos similares. Sin embargo, la población tunera ha mostrado preocupación ante la repetición de casos como este, que dejan al descubierto la fragilidad del sistema de control y la falta de vigilancia efectiva en entidades estatales.

Mientras se desarrolla el proceso judicial, el caso vuelve a evidenciar cómo la crisis económica y la incapacidad institucional para proteger los recursos del Estado se combinan para alimentar un ciclo de delitos que afectan directamente al pueblo cubano, especialmente en un escenario de creciente escasez.

Recomendado para ti