La doctora holguinera Georgina Pérez hizo pública, a través de redes sociales, la grave situación que enfrenta el Hospital Provincial Vladimir Ilich Lenin de Holguín, denunciando la falta de camas en terapia intensiva mientras su padre lucha por su vida con un diagnóstico de acidosis mixta.

En su mensaje, Pérez explicó que se vio obligada a recurrir a las plataformas digitales en busca de ayuda, pese a que esta acción iba en contra de sus principios médicos. “Mi padre se me muere y he tenido que recurrir a esta vía para que aparezca una cama en la terapia intensiva”, escribió, señalando la desesperación ante la insuficiencia de recursos en el centro hospitalario.

La doctora relató que su progenitor permanecía ingresado en la sala de Geriatría A, donde la familia tuvo que adquirir por cuenta propia medicamentos, insumos y materiales que deberían estar garantizados por el sistema público de salud.

Sin embargo, explicó que, pese a poder comprar suministros, no fue posible obtener una cama en cuidados intensivos de manera inmediata, lo que motivó su pedido de ayuda urgente.

Pérez mencionó directamente a la Dra. Amalia, otra médica del hospital, pidiéndole apoyo para trasladar a su padre a una unidad de cuidados intermedios y realizarle un análisis gasométrico.

Horas después, el paciente finalmente fue internado en una sala de cuidados intermedios, aunque la doctora reconoció que la gestión llegó demasiado tarde para la gravedad del caso.

Su testimonio se viralizó rápidamente entre profesionales de la salud y ciudadanos de Holguín, quienes denunciaron la situación crítica que atraviesan los hospitales en la región oriental de Cuba.

La escasez de medicamentos, equipos de laboratorio, oxígeno y camas de terapia intensiva se ha intensificado tras el paso del huracán Melissa y el incremento de enfermedades virales como dengue y chikungunya.

Usuarios de Facebook coincidieron en calificar la situación de “caótica”, señalando que incluso doctores que dedican su vida a salvar a otros se ven impotentes ante el colapso sanitario.

La publicación de Pérez evidencia, una vez más, los graves problemas estructurales del sistema de salud cubano, que enfrenta una crisis agudizada.

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