Una tragedia estremeció a la ciudad de Hialeah, Miami cuando un aparente pleito familiar terminó en un sangriento episodio que dejó dos personas sin vida, una mujer en estado crítico y un niño de 7 años bajo custodia policial. El suceso ocurrió en un complejo residencial del vecindario “Lago Grande”, donde las autoridades acudieron tras recibir una llamada de emergencia por un presunto caso de violencia doméstica.

De acuerdo con los primeros reportes policiales, al llegar a la vivienda los agentes hallaron a dos adultos fallecidos —un hombre y una mujer— con heridas provocadas por arma de fuego. En el lugar también se encontraba una mujer de edad avanzada, gravemente herida, quien fue trasladada en helicóptero a un hospital de Miami debido a la gravedad de sus lesiones. Su estado continúa siendo crítico.

Según versiones de los vecinos, momentos antes del tiroteo se escucharon fuertes gritos provenientes del interior del inmueble, seguidos por el sonido de disparos y, poco después, la llegada de varias patrullas. Las autoridades acordonaron la zona por completo mientras los peritos forenses realizaban las investigaciones correspondientes.

Las víctimas fueron identificadas como Aileen Delgado Armas y su madre, quienes habrían acudido a la vivienda para recoger pertenencias personales en medio de un proceso de divorcio. El agresor, presuntamente el esposo de Aileen, se encontraba en el lugar y, tras una discusión, habría sacado un arma de fuego y disparado contra ambas mujeres antes de quitarse la vida.

El teniente Eddie Rodríguez, portavoz del Departamento de Policía de Hialeah, confirmó que se trató de un caso de violencia doméstica y destacó que el hijo de la pareja, un niño de 7 años, se encontraba en la escuela al momento de los hechos.

Sin embargo, tras el tiroteo, el menor quedó bajo custodia de las autoridades mientras los servicios sociales determinan su futuro y el de la familia afectada.

La tragedia ha conmocionado profundamente a la comunidad de Hialeah. Vecinos y conocidos describieron a Aileen como una madre dedicada que atravesaba un difícil proceso de separación. Muchos han expresado su dolor en redes sociales, donde la noticia se ha viralizado y ha reavivado el debate sobre la necesidad de fortalecer los mecanismos de prevención y atención a las víctimas de violencia doméstica en el sur de Florida.

Las autoridades locales han pedido calma y colaboración mientras se esclarecen los detalles del caso. Por ahora, todo apunta a que el incidente fue un episodio de violencia familiar que escaló hasta el punto más trágico posible: la pérdida de vidas humanas y una familia completamente destrozada.

Este hecho deja en evidencia, una vez más, la urgencia de abordar con mayor seriedad la salud mental, el acompañamiento psicológico y las medidas de protección para las mujeres que enfrentan situaciones de abuso.

La comunidad de Hialeah llora hoy la pérdida de dos vidas y ruega por la recuperación de la mujer herida, mientras un niño inocente enfrenta las consecuencias más dolorosas de un hogar marcado por la violencia.

Fuente: Tiempo La Noticia Digital

Abraham Milián

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