Una anécdota casi surrealista, salida más de un guión que de la vida real, acaba de revelar el guionista Mike Binder: Steven Spielberg se negó en una ocasión a trabajar con Ben Affleck por un incidente ocurrido décadas atrás… durante unas vacaciones familiares.

Lo que parecía una decisión puramente profesional terminó teniendo raíces mucho más personales, según lo contado por Binder en el pódcast One Bad Movie.

A mediados de los 2000, Binder desarrollaba junto a Spielberg la película "Un destino compartido", un drama sobre un agente de Hollywood. En un inicio, Spielberg estaba interesado en dirigirla y respaldaba el proyecto bajo DreamWorks. Todo parecía encaminado hasta que Binder propuso a Ben Affleck como protagonista. Y ahí, cuenta, se desató la tensión.

Binder relató que al llamar a Spielberg para comentar la elección, el legendario director fue tajante:

“No puedo hacerla con él”.

La razón, según Binder, mezclaba fracasos recientes en taquilla, la exposición mediática de Affleck por su relación con Jennifer Lopez… y algo mucho más inesperado: un conflicto del pasado.

Spielberg habría recordado unas vacaciones familiares en las que Affleck, entonces pareja de Gwyneth Paltrow —ahijada del director—, visitó al clan Spielberg. Durante aquel viaje, el hijo del cineasta empujó a Affleck a una piscina. Molesto, el actor lo sacó del agua y lo lanzó de nuevo, haciéndolo llorar. Spielberg nunca olvidó el gesto: “Simplemente no me gusta trabajar con él. Es frío”, habría dicho.

La historia tomó un giro aún más dramático cuando el propio Affleck llamó a Binder, incrédulo: “¿Steven te dijo que tiré a su hijo al agua? ¿Es por eso que no estoy en tu película?”. La polémica llevó a que DreamWorks abandonara por completo el proyecto. Finalmente, Binder terminó rodando la película con Affleck, pero bajo una productora independiente, y el filme fue lanzado directamente en DVD.

Años después, el destino daría una vuelta irónica: en 2013, Affleck ganó el Oscar a la mejor película por Argo, derrotando precisamente a Spielberg, nominado ese año por Lincoln. Binder recuerda haberle enviado un mensaje bromista: “Esta noche podrías tirar a toda la familia Spielberg a la piscina y nadie te diría nada”. Affleck le respondió entre risas desde la ceremonia.

Una historia que demuestra que en Hollywood, incluso los gigantes tienen memoria… y que un chapuzón mal dado puede perseguirte toda la vida.

Fuente: The Independent en Español

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