La economía de Estados Unidos creció a un ritmo anualizado del 4,3% durante el tercer trimestre de 2025, superando ampliamente las expectativas de los analistas y marcando la tasa más alta en dos años, según informó el Departamento de Comercio. Esta cifra representa un repunte respecto del 3,8% registrado en el trimestre anterior y desafía las preocupaciones sobre un mercado laboral debilitado y consumidores con menor liquidez.

El impulso principal provino del gasto de los consumidores, que representa aproximadamente dos tercios de la economía del país, con especial dinamismo en sectores como atención médica y productos recreativos. Además, un aumento de las exportaciones y la reducción de importaciones, posiblemente influenciadas por los aranceles implementados a principios de año, contribuyeron al crecimiento del producto interno bruto (PIB).

A pesar del optimismo del informe, otros indicadores recientes muestran signos de debilidad subyacente. La contratación se ha desacelerado y la tasa de desempleo subió al 4,6% en noviembre, el nivel más alto desde 2021. Asimismo, la inflación se mantiene cerca del 2,7%, por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal, lo que genera tensiones sobre las decisiones de política monetaria.

Para estimular el empleo y sostener la economía, la Reserva Federal ha recortado sus tasas de interés tres veces durante 2025, situando el tipo de referencia entre el 3,5% y 3,75%. Aunque los costos de endeudamiento han disminuido desde los niveles máximos de 2023, aún permanecen significativamente más altos que los establecidos al inicio de la pandemia.

El presidente Donald Trump atribuyó el crecimiento al impacto de su política arancelaria, destacando el efecto positivo sobre la producción interna y la seguridad nacional, según publicaciones en su red social Truth Social. Sin embargo, economistas advierten que factores como el cierre gubernamental récord de 43 días y la desaceleración de ventas minoristas podrían haber distorsionado parcialmente los datos y ponen en duda la fortaleza sostenida de la economía.

Desde el inicio del mandato de Trump, la tasa media anual de crecimiento se sitúa en 2,5%, en línea con el 2,4% registrado durante el último año del gobierno de Joe Biden, lo que indica una estabilidad relativa en el crecimiento económico pese a los altibajos del mercado laboral y la inflación.

Mientras el PIB refleja un desempeño sólido en el tercer trimestre, expertos y analistas señalan que la economía enfrenta un panorama mixto: un gasto de consumo robusto contrasta con desafíos en el empleo y la presión inflacionaria, dejando a la Reserva Federal con la tarea de equilibrar su objetivo de crecimiento y estabilidad de precios en los próximos meses.

Fuente: ABC News

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