Una poderosa tormenta invernal está afectando a casi todo Estados Unidos, llevando consigo una combinación peligrosa de nieve, lluvia helada, ventiscas y fuertes vientos que han puesto a millones de personas bajo alerta. Este fenómeno, que comenzó a impactar el Alto Medio Oeste y los Grandes Lagos, no se limita al norte del país; ahora también amenaza al sur, incluyendo a Florida, donde se esperan descensos históricos de temperatura y condiciones invernales inéditas para la región.

Bob Oravec, meteorólogo principal del Servicio Meteorológico Nacional en College Park, Maryland, explicó que diferentes áreas del país sufrirán efectos distintos, pero interconectados. Mientras que en el norte se registran fuertes nevadas y olas gigantescas en los Grandes Lagos, en el sur y sureste se esperan tormentas eléctricas que preceden a un frente frío intenso, conocido como “Norte Azul”, capaz de cambiar abruptamente la temperatura tras días de calor récord para la temporada.

El Alto Medio Oeste y la región de los Grandes Lagos enfrentan nevadas que podrían superar los 30 centímetros en varias áreas, con hasta 60 centímetros en la costa sur del Lago Superior. Se pronostican olas de más de 25 pies en este lago, un nivel que no se alcanzaba desde la famosa tormenta que hundió al carguero Edmund Fitzgerald en 1975, dejando 29 víctimas. Las ventiscas y las fuertes ráfagas de viento podrían complicar la circulación terrestre y aérea, y el Servicio Meteorológico Nacional advirtió sobre “sensaciones térmicas” de hasta -30 °F en Dakota del Norte y Minnesota.

En el sur, la llegada del frente frío provocará un cambio drástico. Ciudades como Atlanta, Dallas y Little Rock verán descender las temperaturas de forma abrupta: Atlanta pasará de 72 °F a mínimos de 25 °F, Dallas bajará de los 80 °F a 40 °F, y Little Rock de 70 °F a 30 °F. Incluso Florida, acostumbrada a inviernos templados, enfrentará un frío intenso con tormentas invernales que podrían incluir lluvia helada y ráfagas de viento sostenidas.

Se espera que el ciclón invernal se intensifique a medida que avanza hacia el este, alimentado por el choque entre el aire gélido que desciende desde Canadá y el aire cálido del sur. El fenómeno afectará los primeros días de la semana con fuertes nevadas, ventiscas, lluvia helada, tormentas eléctricas y vientos generalizados, complicando viajes y transporte durante el período crítico de Año Nuevo.

Este evento recuerda la vulnerabilidad de todo el país frente a los extremos climáticos, mostrando que incluso regiones tradicionalmente cálidas como Florida no estarán exentas de los impactos de este severo ciclón invernal.

Fuente: Univisión

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