El Gobierno de Estados Unidos denunció públicamente la situación del preso político cubano Aníbal Yasel Palau Jacinto, manifestante del 11 de julio de 2021, quien permanece encarcelado en Cuba y se encuentra en huelga de hambre desde el pasado 5 de noviembre como forma de protesta ante los abusos que, según Washington, sufre dentro del sistema penitenciario del régimen.

La Embajada de Estados Unidos en Cuba y la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado alertaron sobre el caso a través de una declaración en la que señalaron que Palau Jacinto inició la huelga de hambre para denunciar “los brutales abusos del régimen de Díaz-Canel/Castro”, entre ellos robos, palizas por parte de los guardias de la prisión, confinamiento en solitario y la negación de atención médica pese a padecer problemas de salud.

“Encarcelado por participar en las manifestaciones del 11 de julio de 2021, soporta el aislamiento prolongado y la falta de tratamiento médico adecuado”, subrayó el comunicado. Washington añadió que mientras el Gobierno cubano “presume de relucientes hoteles vacíos”, los presos políticos “se pudren en las celdas de las cárceles”, en una clara denuncia del contraste entre el discurso oficial y la realidad de los derechos humanos en la isla.

Palau Jacinto fue condenado a cinco años de prisión por su participación en las protestas ocurridas en el municipio de Güines, provincia de Mayabeque, durante el histórico estallido social del 11J. De acuerdo con información de familiares, al joven le restan alrededor de ocho meses para cumplir su condena, aunque su madre ha denunciado que las autoridades estarían intentando complicar su situación legal con el objetivo de prolongar su encarcelamiento.

El caso de Aníbal Yasel Palau Jacinto ha sido incorporado a la campaña “Injustamente Detenido”, una iniciativa del Departamento de Estado de Estados Unidos mediante la cual se realizan llamados públicos a favor de presos políticos en distintos países, incluyendo Cuba. A través de este programa, Washington ha visibilizado anteriormente las situaciones de opositores y activistas cubanos como Félix Navarro, el músico contestatario Maykel “Osorbo” Castillo, así como las activistas Saylí Navarro y Sissi Abascal, entre otros.

El pronunciamiento sobre Palau Jacinto se suma a otras denuncias recientes. Uno de los casos más mencionados es el del activista Daniel Alfaro Frías, condenado a nueve años de prisión. Según Estados Unidos, “su delito fue oponerse pacíficamente a la intimidación que lleva a cabo el régimen”.

La denuncia internacional vuelve a poner en el centro del debate la situación de los presos políticos en Cuba, así como el uso del sistema judicial y penitenciario como herramientas de castigo contra quienes ejercen su derecho a la protesta y a la libre expresión. Mientras Palau Jacinto continúa en huelga de hambre, crece la preocupación por su estado de salud y por la falta de garantías mínimas dentro de las cárceles cubanas.

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