Exdirector de la escuela de instructores de arte 'Eduardo García Delgado' reside en EE.UU.(video)
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 17 de diciembre de 2025
Mario Pérez Márquez, ex director de la Escuela de Instructores de Arte “Eduardo García Delgado” en La Habana, ha cambiado radicalmente su vida tras obtener residencia permanente en Estados Unidos bajo la Ley de Ajuste Cubano.
Su traslado a Las Vegas marca el fin de un capítulo controvertido dentro del sistema educativo y cultural cubano, donde su figura fue tanto reconocida oficialmente como criticada por quienes lo conocieron de cerca.
Durante su gestión, Pérez Márquez desempeñó un papel central en la formación de instructores de arte destinados a impulsar la ideología oficial del gobierno cubano. Su trabajo fue destacado por el Estado, recibiendo reconocimientos y distinciones que validaban su compromiso con la educación artística alineada a los principios del castrismo.
Bajo su liderazgo, la escuela se consolidó como un centro influyente en la creación de instructores que transmitían a su vez la visión oficial del régimen, combinando la enseñanza del arte con la promoción de valores políticos y sociales afines al sistema.
Su legado no está exento de controversia. Exalumnos y activistas han señalado que su estilo de dirección era autoritario, describiéndolo como “déspota y adoctrinador”. Estas críticas resaltan la tensión existente entre la formación artística y la presión ideológica que caracterizó su gestión. Algunos estudiantes relatan que el énfasis en la instrucción política muchas veces opacaba el desarrollo creativo, limitando la libertad de expresión y fomentando un ambiente de obediencia estricta hacia la línea del gobierno.
El traslado de Pérez Márquez a Estados Unidos genera un contraste evidente entre su pasado en Cuba y la nueva etapa que inicia en Las Vegas, donde se enfrenta a un contexto cultural y social muy distinto, marcado por la diversidad y la libertad de expresión artística.
El debate sobre su figura continúa abierto, con opiniones divididas entre quienes valoran su aporte a la educación artística oficial y quienes critican el autoritarismo y la instrumentalización política de la enseñanza bajo su mando.
La historia de Mario Pérez Márquez representa, en muchos sentidos, el tránsito de un pasado ligado a un sistema rígido y altamente ideologizado hacia un presente que ofrece nuevas oportunidades, pero también obliga a enfrentarse a la memoria y las críticas de quienes vivieron de cerca su gestión.