La noche del martes 2 de diciembre de 2025 quedó marcada por una noticia que golpeó profundamente a la comunidad opositora cubana y a quienes siguen de cerca la realidad de los presos políticos en la Isla.

Y es que en Camagüey falleció Fedora Martínez, madre del opositor y ex preso político Yosvany Sepúlveda Martínez, una figura que ha denunciado en múltiples ocasiones la represión estatal y las difíciles condiciones de vida en Cuba.

Según información confirmada por cercanos a la familia, Fedora venía enfrentando desde hace tiempo complicaciones severas derivadas de una insuficiencia renal crónica, condición que la mantenía bajo un estricto régimen de hemodiálisis.

Sin embargo, en semanas recientes, y debido tanto al desgaste físico como emocional, habría decidido interrumpir voluntariamente las sesiones de diálisis, decisión que aceleró su deterioro. La suspensión del tratamiento provocó una recaída abrupta que desembocó en un fallo multiorgánico, causante final de su muerte.

El fallecimiento de Fedora deja un profundo vacío en su familia, especialmente en Yosvany, quien siempre ha reconocido el apoyo, la fortaleza y el espíritu inquebrantable de su madre incluso en los momentos más duros, como su encarcelamiento por motivos políticos. Su muerte se suma a una larga lista de historias marcadas por el sufrimiento, la desatención médica y las decisiones difíciles que enfrentan miles de cubanos bajo un sistema sanitario deteriorado y sin recursos suficientes.

Desde La Tijera News y diversas plataformas de la sociedad civil independiente, numerosas voces han expresado su solidaridad con Yosvany Sepúlveda y sus seres queridos. “Descansa en paz, Fedora. Serás recordada por tu alegría, tu optimismo y tu fortaleza, aun en las peores circunstancias”, escribió Juan Echezabal al confirmar la noticia y pedir a la comunidad unirse en oración.

El fallecimiento también reabre el debate sobre las condiciones del sistema de salud en Cuba, el acceso limitado a tratamientos especializados y el impacto emocional en pacientes y familiares obligados a enfrentar enfermedades crónicas sin apoyo suficiente. En medio de un país marcado por la escasez, el dolor y la incertidumbre, la muerte de Fedora constituye otro recordatorio de la vulnerabilidad a la que están expuestos tantos cubanos.

Hoy, la comunidad opositora y quienes defienden los derechos humanos en Cuba guardan luto. Acompañan a Yosvany en este momento devastador y reiteran un llamado a la solidaridad, la justicia y la defensa de la dignidad humana.

Fuente: La Tijera

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