Cuba se encamina a cerrar el año bajo la influencia de un escenario meteorológico típicamente invernal, marcado por la llegada de un nuevo frente frío que impactará principalmente a la región occidental del país durante los últimos días de diciembre. Especialistas en meteorología coinciden en que el 31 de diciembre estará condicionado por un descenso significativo de las temperaturas, acompañado de un incremento de los vientos del norte y un deterioro de las condiciones marítimas en la costa norte.

De acuerdo con el meteorólogo Raydel Ruisanchez, en los días previos al cambio de año el archipiélago cubano permanece bajo la influencia de altas presiones migratorias, un sistema que favorece la estabilidad atmosférica y la presencia de una masa de aire seca. Esta configuración ha mantenido bajas las probabilidades de lluvia, con apenas algunas precipitaciones aisladas, mientras las temperaturas máximas se han comportado dentro de valores agradables, ligeramente más cálidos hacia el oriente del país. Las madrugadas, no obstante, continúan siendo frescas, con mínimas frías en varias localidades.

Este patrón comenzará a modificarse con el avance de un nuevo frente frío que actualmente se desplaza por el Golfo de México.

Según Ruisanchez, el sistema frontal iniciará su movimiento el lunes y se espera que alcance el occidente cubano entre el 30 y el 31 de diciembre, introduciendo una masa de aire más fría que provocará un descenso térmico apreciable. El especialista señala que el último día del año podría presentar las temperaturas más bajas registradas en lo que va de temporada invernal para esa región.

Aunque el frente frío llegará con menor intensidad, su paso incrementará la probabilidad de lluvias durante la noche del día 30 y la madrugada del 31, si bien no se anticipan acumulados significativos. Posteriormente, a partir del propio 31 de diciembre, volverán a dominar las altas presiones continentales, reforzando los vientos del norte y elevando el oleaje en la franja costera septentrional.

En consonancia con este pronóstico, Christian Muñiz, estudiante de Meteorología de la Universidad de La Habana y colaborador del perfil Tiempo y Clima, indicó que el último frente frío del año llegará precisamente el 31 de diciembre. Este fenómeno impondrá una masa de aire fresca, con escasa actividad lluviosa, y propiciará un inicio de año caracterizado por temperaturas más bajas y estabilidad atmosférica.

Ambos especialistas coinciden en que, aunque aún faltan algunos días para precisar valores exactos, todos los modelos apuntan a un cierre de año frío, sobre todo en el occidente de Cuba. El incremento de los vientos, el descenso térmico diurno y nocturno y el cambio en el estado del mar serán los elementos más destacados de este episodio meteorológico, que marcará la despedida de 2025 y la bienvenida a 2026 con un ambiente claramente invernal.

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