Un espeluznante asesinato conmocionó a la comunidad de West Brighton, Staten Island, Nueva York, cuando Damien Hurstel, un joven de 19 años, confesó haber asesinado al novio de su madre, Anthony Casalaspro, de 45 años.

La víctima fue apuñalada y decapitada en la residencia ubicada en Cary Avenue, y parte de su cerebro fue colocada en una licuadora, según el relato de las autoridades y la confesión del acusado.

El hallazgo fue realizado por la policía tras recibir una llamada al 911, y los investigadores calificaron la escena como una de las más perturbadoras de los últimos años en la zona.

Dentro de la vivienda, encontraron a Casalaspro decapitado en la ducha, con una cuchara clavada en el cráneo y un cucharón sobre el torso. Según Hurstel, su intención era triturar el cuerpo comenzando por esa parte.

Hurstel tiene antecedentes de salud mental desde la adolescencia, según declaró su madre, Alicia Zayas.

El joven comenzó a sufrir alucinaciones a los 13 años y fue medicado con antipsicóticos, pero al cumplir los 18 años perdió acceso a su historial médico.

Su abogado defensor, Mark Fonte, describió al joven como incapaz de diferenciar entre realidad y fantasía, dudando incluso de la veracidad de los hechos tras su detención.

El crimen se produjo el pasado 6 de octubre, y fue la hermana menor de Hurstel, de 16 años, quien descubrió la escena y alertó a la madre.

La policía ahora investiga si Hurstel actuó solo y las circunstancias exactas del homicidio.

Actualmente, Hurstel se encuentra recluido en Rikers Island, bajo vigilancia psiquiátrica intensiva y medidas de prevención de suicidio. Está acusado de homicidio en segundo grado, homicidio involuntario y posesión ilegal de armas.

Las autoridades continúan evaluando su estado mental y la planificación detrás del crimen, mientras la comunidad sigue impactada por la violencia extrema del caso.

Crédito: Información general recopilada de medios públicos.

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