El reguetonero cubano Yosvany Sierra Hernández, conocido como Chocolate MC, deberá comparecer ante un tribunal de Miami-Dade el próximo 10 de noviembre, fecha fijada oficialmente para el inicio de su juicio. El juez Milton Hirsch desestimó la solicitud de la defensa de amparar al artista bajo la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, al considerar que sus publicaciones en redes sociales no constituyen simples expresiones artísticas, sino amenazas reales de violencia.

Durante la audiencia, la defensa del cantante, encabezada por el abogado Adolfo Gil, insistió en que su cliente es “100% inocente” y que actualmente está siendo sometido a una evaluación psicológica. Sin embargo, el magistrado determinó que no existen motivos para posponer el proceso, que podría extenderse hasta mediados de noviembre dependiendo del desarrollo de los alegatos.

La Fiscalía sostiene que Chocolate MC publicó en Instagram varios mensajes en los que ofrecía una recompensa de 100 mil dólares por la cabeza de Damián Valdés Galloso, acusado del asesinato del también reguetonero El Taiger. Entre las publicaciones se incluían frases como “Si la policía no te mata, te vamos a matar”, acompañadas de emojis y referencias a la pandilla ZMF, lo que llevó a las autoridades a calificar los mensajes como “amenazas verdaderas”.

El juez Hirsch concluyó que tales expresiones no están protegidas por la libertad de expresión debido a su carácter explícitamente violento. Por tanto, el equipo legal de Sierra no podrá invocar la Primera Enmienda como argumento durante el juicio.

Por su parte, Yelena Ramírez, pareja del artista, se mostró esperanzada ante la cercanía del proceso judicial. “Le pusieron el juicio para el día 10, y eso es algo bueno. Antes lo aplazaban constantemente, pero ahora parece que todo avanzará. Él ha cambiado mucho, está más tranquilo y se ha acercado a la religión cristiana”, declaró.

Además de este proceso, el cantante enfrenta otros cargos pendientes, entre ellos secuestro y robo con un arma falsa en un incidente ocurrido en Opa-Locka. Su defensa confía en resolver todas las causas antes de fin de año.

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