La influencer cubana La Dura vivió un momento extremo durante sus vacaciones en las Bahamas. Aunque sus fotos flotando entre tiburones en aguas cristalinas transmiten calma y seguridad, sus historias de Instagram revelaron un episodio mucho más intenso: un susto que pocos esperaban.

“Qué miedo. Aquí casi salimos ripiados porque yo no quería tocarlos y él quería ponérmelos encima”, confesó en una publicación. En otra historia, mientras acariciaba a uno de los tiburones, el animal se movió bruscamente, provocando que La Dura reaccionara de inmediato: “Voy para fuera”, dijo entre nerviosa y divertida, saliendo del agua segundos después.

A pesar del susto, en su perfil principal compartió una imagen en la que aparece relajada, rodeada de los escualos, acompañando la foto con el mensaje: “De las experiencias más lindas: nadar entre tiburones sin ser uno de ellos”. La publicación recibió numerosos comentarios, reacciones y memes por parte de sus seguidores.

En la sección de comentarios, muchos aplaudieron su valentía y resaltaron el contraste entre la imagen empoderada y su confesión espontánea. Entre los mensajes destacaron frases como “El animal más hermoso... y a su lado, un tiburón” o “Siempre has estado entre tiburones”, mientras que algunos aprovecharon para bromear sobre su reciente separación de Jacob Forever: “Así sí se pasa una separación bien” o “Jacob Forever se quedó seco”.

Otros comentarios, entre humor y admiración, reforzaron su impacto mediático: “Oye, nunca habías enseñado nada. Separada: pues se enseña”, “Anda loma abajo y sin frenos publicando diario” y “Me quiero divorciar”, fueron algunas de las frases que se destacaron.

El episodio consolidó aún más la presencia de La Dura en redes sociales. Al mostrar su miedo en lugar de ocultarlo, convirtió su sinceridad en una manera de conectar con su público. La combinación de imágenes impactantes, mensajes personales y reacciones virales refuerza su imagen de figura fuerte, auténtica y cercana.

Lejos de apagarse tras su ruptura, La Dura sigue siendo el centro de la conversación pública, y esta vez, ni siquiera los tiburones lograron eclipsarla.

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