Un reportaje del diario New York Times reveló nuevos detalles sobre las negociaciones secretas entre la administración del presidente estadounidense Donald Trump y el gobierno de Nicolás Maduro. Según las fuentes citadas, Maduro habría ofrecido abandonar el poder en un plazo de dos a tres años, pero la Casa Blanca rechazó rotundamente cualquier transición que no implicara su salida inmediata.

El artículo señala que, pese al incremento de la presión militar y política sobre Caracas, Trump ha autorizado mantener canales de comunicación informales con funcionarios venezolanos. En esas conversaciones, Maduro habría planteado incluso concesiones económicas, como facilitar el acceso de empresas estadounidenses a la riqueza petrolera del país. Sin embargo, la oferta más significativa fue su disposición a dejar el cargo tras un período de transición, propuesta que el presidente Trump consideró “inaceptable”, de acuerdo con fuentes citadas por el Times.

La filtración se produce en medio de una escalada de presión por parte de Washington. Según el reportaje, Trump ha autorizado a la CIA a preparar posibles operaciones encubiertas dentro de Venezuela, aunque sin aprobar, hasta ahora, el despliegue de tropas de combate sobre el terreno. Estas operaciones podrían incluir sabotaje, acciones cibernéticas o campañas de desinformación previas a cualquier acción militar directa.

Paralelamente, el Pentágono ha elaborado listas de objetivos vinculados al narcotráfico y ha reforzado la presencia militar en el Caribe como parte de la operación “Lanza del Sur”, el mayor despliegue naval estadounidense en la región desde la crisis de los misiles. El portaaviones Gerald R. Ford y unos 15.000 soldados ya se encuentran posicionados en la zona, mientras Washington sostiene que su objetivo principal es frenar el tráfico de drogas.

Aunque el presidente insiste públicamente en que su enfoque está centrado en la seguridad regional y el combate al narcotráfico, las conversaciones obtenidas por el New York Times muestran que la Casa Blanca también está evaluando escenarios de transición política en Venezuela. Sin embargo, cualquier plan que permita a Maduro permanecer en el poder más allá de unos pocos meses estaría fuera de consideración.

Trump no ha descartado ninguna opción. En sus declaraciones más recientes afirmó: “No descarto nada. Solo tenemos que ocuparnos de Venezuela”. Al mismo tiempo, reconoció que existen “posibles conversaciones” abiertas con Maduro, aunque sin confirmar detalles.

La estrategia de Washington, según el reportaje, combina presión militar, sanciones, operaciones clandestinas y diplomacia informal, en un intento por forzar una salida lo más rápida posible del mandatario venezolano. Pero el panorama sigue siendo incierto: el presidente no ha definido públicamente cuál es su objetivo final respecto a Venezuela ni qué tipo de transición consideraría aceptable.

(Con información de The New York Times)

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