Médicos cubanos en Angola denuncian atrasos salariales y trabas para viajar a Cuba en plena Navidad
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 25 de diciembre de 2025
La Navidad vuelve a encontrar a cientos de profesionales cubanos de la salud en Angola atrapados entre la distancia familiar, la incertidumbre laboral y el silencio administrativo. Contratados por Antex, la corporación estatal que gestiona estas misiones oficiales en el exterior, muchos llegan a finales de diciembre sin haber recibido el salario correspondiente al mes y sin garantías mínimas para organizar un regreso temporal a la Isla. No es un escenario nuevo: se repite con una regularidad que desgasta cualquier promesa institucional.
Desde Luanda, un médico cubano resumió el ánimo general entre sus colegas con una frase breve: "Esta Navidad será un poco más dolorosa". A la separación de hijos, padres y parejas se suma la imposibilidad de costear una cena distinta a la rutina diaria. “Para Antex ya es costumbre atrasar los pagos. Normalmente el salario llegaba alrededor del día 20, pero eso ya es solo memoria”, lamentó, en referencia al equivalente de 200 dólares que deberían recibir en Angola, mientras la mayor parte del sueldo queda retenida en una cuenta en Cuba.
Según su testimonio, la propia Antex habría adelantado que quizá solo podría pagar la mitad del monto. Sin embargo, con el paso de los días, la cifra se habría reducido a 50 dólares. “Si es así tendrían que garantizarnos una cena por fin de año, al menos, pero dudo que lo hagan”, añadió el galeno.
La incertidumbre se agrava porque las preguntas se acumulan sin respuesta: si habrá una comida especial organizada por la parte oficial cubana, si se repetirá el patrón de 2023 —cuando algunos profesionales pasaron más de dos meses sin cobrar— o si, simplemente, habrá que asumir otro cierre de año en vilo.
El testimonio coincide con denuncias recogidas por el medio independiente 14ymedio, donde médicos cubanos en Angola describen retrasos sistemáticos, descuentos poco transparentes y obstáculos para acceder a vacaciones reglamentarias. El cuadro, señalan, empeora con la inflación local y el encarecimiento de alimentos, que hacen cada vez menos útil un salario que llega tarde y fragmentado.
A ello se suma el retraso crónico en los viajes de regreso. Muchos esperaban volver entre agosto y septiembre, pero el calendario se incumplió casi por completo. “Antex ni siquiera ha sacado al 10% de los profesores que debían haber viajado en ese período”, denunció el médico, describiendo un “efecto dominó” que acumula meses de misión, aplaza vacaciones y deja a colegas con 15 meses en Angola sin fecha clara de retorno.
Los argumentos oficiales, aseguran, cambian según convenga: si no hay vuelos de TAAG, dicen que no hay conexiones; si hay vuelos, alegan que los precios subieron y conviene un chárter. “Pero ni una cosa ni la otra”, resume el denunciante, alimentando la percepción de arbitrariedad: “Siempre aparece el directivo que sí sale en su fecha prevista”.
Sin comunicados ni cronogramas públicos, el silencio institucional se vuelve parte del problema. Y en fechas sensibles como Navidad y fin de año, ese vacío se convierte en ansiedad. Para quienes sostienen una misión presentada como “pilar” de la política exterior cubana, el balance es amargo: cuentas pendientes, promesas incumplidas y la sensación de que el calendario avanza más rápido que las soluciones.