Seis balseros cubanos que habían sido reportados como desaparecidos en altamar fueron finalmente rescatados y se encuentran a salvo en Cuba, según confirmó el periodista Mario J. Pentón. El grupo, que había salido desde el municipio de Pilón, en la provincia de Granma, intentaba llegar a Jamaica cuando quedó a la deriva, generando preocupación entre sus familiares y en redes sociales, donde comenzaron a circular reportes erróneos sobre su presunta muerte.

De acuerdo con la información ofrecida por Pentón, dos familiares de los migrantes confirmaron vía telefónica que un petrolero los encontró en alta mar, los rescató y posteriormente los trasladó de regreso a territorio cubano. “Se temía lo peor, pero gracias a Dios están bien”, aseguró el comunicador. El periodista explicó que conversó con un sobrino de uno de los balseros, quien detalló que el rescate ocurrió después de varios días sin noticias claras del grupo.

La difusión de falsas informaciones sobre el fallecimiento de los migrantes generó gran preocupación, dado el aumento de tragedias en el mar en los últimos años. Sin embargo, esta vez la historia tuvo un desenlace favorable para los seis cubanos que buscaron salir del país por vía marítima.

El rescate coincidió con un operativo reciente de repatriación desde Estados Unidos, un vuelo de deportación enviado por autoridades estadounidenses que devolvió a 128 migrantes cubanos, según informó el Ministerio del Interior.

En esa misma comunicación oficial, el régimen confirmó que otros seis migrantes interceptados en el mar serían retornados a Cuba ese día, detalle que habría coincidido con el grupo rescatado por el petrolero.

Hasta el momento, el MININT ha contabilizado 53 operaciones de repatriación procedentes de distintos países de la región en lo que va de año, con un total de 1,669 personas devueltas. Estas cifras reflejan el flujo constante de cubanos que continúan intentando abandonar el país, impulsados por la crisis económica, la falta de libertades y la grave situación social que atraviesa la nación.

Fuentes: Mario Pentón y ADN Cuba

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