La escritora cubana Mabel Cuesta compartió en redes sociales el caso de dos niños en el poblado holguinero de Tacajó, que necesitan silla de ruedas debido a sus condiciones de salud.

Cuesta, que ha viajado a la isla para entregar medicamentos e insumos tras el incendio de la zona industrial de Matanzas, dijo este lunes que más de 20 personas le había escrito directamente en las últimas 72 horas pidiendo una silla de ruedas. 

“No voy a describir la dimensión de la frustración que siento ante esas agonías porque el problema no soy yo, ni lo que puedo o no hacer. El problema es sistémico, de raíces profundas y eso todos lo sabemos; pero lo olvidamos”, escribió.

“El asunto es que en lo que la gente decide o no ayudar (viva siempre el libre albedrío) hay dos niños en Holguín, específicamente en Tacajó a quienes sus padres deben cargar en brazos a todas partes, incluido al hospital, porque no tienen silla”, expuso.

La poeta y ensayista concluyó su publicación pidiendo a quienes tuvieran la voluntad de ayudar en el caso, que contactaran directamente a otra persona que “está a cargo de esta misión”.

“Necesito una persona que viaje a Holguín después del día 4 de noviembre y tenga disposición de traer una silla que una persona maravillosa va a donar para esté niño de Tacajó”, dijo Aimée Rodríguez.

Cuba vive una profunda escasez de alimentos, recursos y artículos de primera necesidad, que obliga a muchos a recurrir a las redes sociales para pedir algún tipo de ayuda, lo cual se concreta en varias ocasiones.

En agosto, Cuesta, quien reside en Estados Unidos, viajó con otros emigrados cubanos a la isla para entregar medicinas y otros insumos luego del incendio en la Base Supertanqueros de Matanzas, que dejó 17 fallecidos y más de un centenar de lesionados.

“Hoy llegaron las 300 libras de medicinas e insumos (100 más por llegar) para las cuales los convoqué. La mayor parte del material gastable fue para el hospital provincial de la ciudad”, dijo Cuesta. 

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