Presentadora oficialista Bárbara Sánchez Novoa protagoniza campaña que contradice la narrativa del “bloqueo”
Redacción de CubitaNOW ~ martes 7 de octubre de 2025

La presentadora cubana Bárbara Sánchez Novoa, rostro habitual de la televisión oficialista y conductora de actos del régimen, sorprendió recientemente al protagonizar una campaña publicitaria que desmonta uno de los mitos más repetidos por el gobierno cubano: la imposibilidad de comerciar con Estados Unidos.
En el video promocional, Sánchez Novoa afirma que “importar desde Estados Unidos nunca había sido tan fácil”, invitando a propietarios de micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes), así como a trabajadores por cuenta propia (TCP), a aprovechar las oportunidades de compra e importación desde el país norteño.
Con elegancia y un tono entusiasta, la presentadora insiste en que “es un mito que no se puedan comprar productos en Estados Unidos y recibirlos en Cuba”. Según explica, el negocio al que presta su imagen promete entregar los pedidos ya liberados de trámites aduanales, y no se limita a productos secos: “No solo podemos importar productos secos, también artículos refrigerados con cadena de frío garantizada”, detalla.
El mensaje final de Sánchez Novoa resume la intención de la campaña: “Importar no es un privilegio ni un misterio”. Un discurso que contrasta con la retórica oficial sobre el llamado “bloqueo imperialista” y la supuesta imposibilidad de sostener relaciones comerciales con Estados Unidos.
La presentadora, casada con el pintor Maykel Herrera, se convierte así —quizás sin proponérselo— en una de las voces que evidencian la contradicción entre el relato estatal y la realidad económica: Cuba mantiene un comercio activo con su vecino del norte.
De acuerdo con datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), Cuba compra mensualmente millones de dólares en productos estadounidenses, especialmente en alimentos y vehículos. Solo en los primeros seis meses de 2024, las importaciones de automóviles superaron los 36 millones de dólares, en su mayoría autos usados.
En 2025, entre enero y mayo, el volumen total de importaciones cubanas desde Estados Unidos alcanzó más de 204 millones de dólares, un incremento del 16,6 % respecto al año anterior. Solo en mayo, el país adquirió más de 37 millones de dólares en alimentos, incluyendo pollo congelado, leche en polvo, arroz, carne de cerdo y café.
A pesar de esta evidencia, el régimen cubano continúa sosteniendo la narrativa del “bloqueo total”, alegando que el embargo económico, comercial y financiero impide acceder a créditos y dificulta las transacciones internacionales. Sin embargo, las cifras demuestran que el comercio no solo existe, sino que crece cada año, revelando la paradoja de un país que compra a quien dice que no le vende.
Mientras la propaganda oficial insiste en culpar al embargo de la crisis interna, voces como la de Bárbara Sánchez Novoa —quizás sin intención política— dejan al descubierto que el problema no es la falta de acceso, sino la falta de gestión.