Retrasos récord en USCIS afectan a solicitantes de residencia, ciudadanía y permisos de trabajo
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 17 de septiembre de 2025

El Servicio de Inmigración y Ciudadanía de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) enfrenta un nivel histórico de retrasos en la gestión de trámites migratorios, lo que impacta directamente a millones de personas que esperan una respuesta a sus solicitudes.
De acuerdo con los datos oficiales del segundo trimestre del año fiscal 2025, la agencia acumula alrededor de 11.3 millones de casos pendientes, una cifra que marca un récord y que refleja la creciente presión sobre su capacidad operativa. Entre ellos, se incluyen más de 34,000 expedientes que ni siquiera han sido ingresados en el sistema.
El tiempo de espera varía según la solicitud y la ciudad donde se procese:
Residencia permanente (Formulario I-485): entre 10 y 21 meses.
Naturalización (ciudadanía): entre 8 y 12 meses.
Eliminación de condiciones de residencia basada en matrimonio: aproximadamente 29 meses.
Autorizaciones de empleo: alrededor de 9.5 meses.
Permiso de readmisión tras una deportación (Formulario I-212): en promedio 35 meses.
Estos plazos, muy por encima de los tiempos habituales en años anteriores, generan incertidumbre para familias, trabajadores y personas en proceso de establecerse legalmente en el país.
El volumen de solicitudes no es el único factor detrás de las demoras. El déficit de personal, los ajustes internos tras la pandemia y la creciente demanda de servicios han llevado a una acumulación difícil de resolver en el corto plazo.
En particular, los casos de residencia condicional y readmisión tras deportación figuran entre los más demorados, lo que prolonga la espera de miles de inmigrantes que buscan regularizar su situación.
El retraso afecta a quienes esperan autorización para trabajar legalmente, a familias que desean reunificarse, y a residentes que buscan dar el paso hacia la ciudadanía. Muchos de ellos dependen de estas resoluciones para avanzar en sus vidas personales y profesionales, pero se enfrentan a un sistema saturado.
En paralelo, organizaciones de apoyo a inmigrantes han expresado preocupación por el efecto humano y económico de estas demoras, que en algunos casos superan los tres años.
Aunque USCIS ha implementado iniciativas para acelerar ciertos trámites y reducir la acumulación, la magnitud de los atrasos indica que la recuperación será lenta. La agencia ha reconocido públicamente la necesidad de recursos adicionales y de reformas para atender la creciente demanda.
Por ahora, los solicitantes deben prepararse para tiempos de espera prolongados y mantenerse informados sobre los plazos actualizados según el tipo de caso y la jurisdicción en la que se procese.