Sala de cirugía del Hospital Provincial de Camagüey en ruinas; retrato del colapso sanitario
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 15 de noviembre de 2025
Las imágenes recientes compartidas por el periodista independiente José Luis Tan han vuelto a exponer el profundo deterioro del sistema de salud en Camagüey, un problema que lejos de ser nuevo, se agrava cada día.
El video difundido desde la conocida “Sala 8” del Hospital Provincial "Manuel Ascunce" muestra un baño en condiciones extremadamente insalubres: suciedad acumulada, filtraciones, mal olor, paredes ennegrecidas y hasta personas caminando descalzas dentro de un espacio que debería ser estéril. La publicación provocó indignación inmediata en redes sociales y una ola de comentarios que coinciden en un punto: el abandono total de la infraestructura hospitalaria.
El baño de la sala de cirugía se ha convertido en el símbolo más doloroso del colapso sanitario en Camagüey. Usuarios que comentaron afirman que ese baño “lleva años así”, y que no es un caso aislado: aseguran que prácticamente todos los hospitales de la provincia —y buena parte del país— presentan el mismo nivel de deterioro. La falta de mantenimiento, la escasez de recursos y una gestión deficiente han provocado que centros que deberían garantizar salud se conviertan en lugares que ponen en riesgo a los propios pacientes.
La contradicción entre la retórica gubernamental de “potencia médica” y la realidad que muestran estas imágenes ha desatado críticas contundentes. Para muchos cubanos resulta indignante escuchar discursos oficiales triunfalistas mientras hospitales como el de Camagüey funcionan en condiciones deplorables. A la falta de higiene se suman equipos obsoletos, salas sin agua corriente, ausencia de insumos básicos y un personal médico que trabaja en circunstancias cada vez más difíciles.
Los comentarios en redes sociales reflejan también la frustración política y social acumulada. Muchos consideran que el desastre del hospital es la prueba más clara del fracaso administrativo de décadas. Aparecen frases como “logros de la Revolución” usadas con ironía, o preguntas sarcásticas sobre si el “bloqueo” también es responsable de la suciedad extrema. La indignación es general y deja ver un sentimiento creciente de desesperanza.
Lo cierto es que el estado del Hospital de Camagüey no es un hecho aislado, sino una fotografía fiel de la crisis profunda del sistema de salud en Cuba. Un sistema que alguna vez fue motivo de orgullo nacional se encuentra hoy al borde del colapso, mientras los ciudadanos reclaman reformas urgentes, respuestas reales y un mínimo de dignidad en los servicios esenciales.