El nieto del dictador Fidel Castro vuelve a ser noticia. Esta vez, Sandro Castro fue visto en las playas de Cancún, México, durante un viaje que ha desatado una ola de comentarios y especulaciones en redes sociales.

Según un video compartido por la cuenta Un Martito Durako, el joven habría coincidido en la zona con la influencer cubana Hallel Génesis, aunque no existen imágenes que confirmen un encuentro entre ambos. Aun así, la coincidencia bastó para encender los rumores entre sus seguidores.

Sandro, conocido por su estilo excéntrico y su manera provocadora de mostrarse en redes, acumula más de 120 mil seguidores en Instagram. Su contenido mezcla humor absurdo, parodias de la vida cubana y un tono sarcástico que divide opiniones. Mientras algunos lo ven como un simple “bufón digital”, otros lo acusan de exhibir los privilegios del apellido Castro, en un país donde la mayoría lucha por sobrevivir.

El nieto del fallecido líder revolucionario no es ajeno a la polémica. Hace unos años fue duramente criticado tras publicar un video manejando un Mercedes-Benz por las calles de La Habana y jactarse de la potencia del motor, diciendo: “Imagínate tú si Fidel estuviera vivo”. La frase causó indignación y fue interpretada como una burla al propio legado familiar y a la austeridad que predicaba su abuelo.

Tampoco pasó inadvertido cuando organizó una fiesta en plena pandemia, mientras Cuba atravesaba su peor crisis sanitaria. En aquel momento, aparecía rodeado de amigos, bebidas y música, desafiando las restricciones que el régimen imponía al resto de los ciudadanos.

Ahora, en medio de su estancia en México, Sandro anunció el estreno de su miniserie “El Hoyo”, una sátira de tres capítulos ambientada en un trabajo voluntario en el campo. Allí interpreta a un personaje delirante que decide vivir dentro de un hueco, dando vida a su alter ego “El Vampirach”.

Entre fiestas, sarcasmos y viajes internacionales, Sandro Castro sigue construyendo un personaje que camina entre la irreverencia y la herencia política más pesada de Cuba. Su vida es un reality constante, donde el apellido y el exceso se mezclan con la burla y el espectáculo.

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