La actriz cubana Tahimí Alvariño compartió un emotivo mensaje desde Colombia, país al que viajó junto a su hijo, y donde se reencontró con sus grandes amigas y colegas, Jacqueline Arenal y su hija Camila Bordón Arenal.

El reencuentro tuvo lugar en Bogotá, ciudad que ambas actrices han descrito como una “segunda tierrita”, por el vínculo afectivo y profesional que han construido allí a lo largo de los años.

“Camino a Colombia, buena suerte".

Volver a vernos y abrazarnos en nuestra segunda tierrita, Colombia de nuestros amores.

Tanta vida vivida y compartida en esta ciudad, y ahora volvernos a tener, una vez más, en estos momentos únicos en nuestra Bogotá de siempre. Las amo, mis amores”, escribió Alvariño, dejando ver la emoción del encuentro y la complicidad que las une.

Tahimí Alvariño, reconocida por su destacada trayectoria en el cine y la televisión cubana, ha sido parte de producciones memorables como Fresa y Chocolate y La bella del Alhambra, además de múltiples telenovelas que la consolidaron como uno de los rostros más queridos de la pantalla.

Su visita a Colombia refleja no solo un lazo afectivo, sino también un espacio de intercambio cultural en el que ella, como otras actrices cubanas, ha encontrado nuevas oportunidades.

Por su parte, Jacqueline Arenal es otro de los nombres más emblemáticos de la actuación cubana.

Conocida por sus papeles en telenovelas icónicas como La otra cara de la luna, Tierra brava y Las honradas, se trasladó a Colombia hace años, donde amplió su carrera en exitosas producciones de la televisión y el teatro colombiano.

En esa línea, su hija Camila Bordón Arenal ha seguido los pasos de su madre, forjando una carrera en el mundo audiovisual con proyectos propios que le han permitido brillar en la escena internacional.

Madre e hija se han convertido en una dupla artística y afectiva que suma admiradores dentro y fuera de Cuba.

El encuentro entre estas tres mujeres en Bogotá no solo despierta interés por su relevancia pública, sino también por el simbolismo de unidad y amistad que comparten, reflejo de cómo la diáspora cubana mantiene lazos firmes más allá de las fronteras.

La publicación de Alvariño rápidamente generó comentarios de apoyo y cariño de seguidores que celebraron la reunión.

Colombia, y en especial Bogotá, se consolida así como un punto de encuentro vital para artistas cubanos que han llevado su talento a nuevos escenarios sin perder la conexión con sus raíces.

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