Tiembla el régimen de La Habana ante la posible caída de Maduro
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 1 de diciembre de 2025
El gobierno cubano observa con creciente inquietud los acontecimientos en Venezuela, donde la presión política y militar de Estados Unidos contra Nicolás Maduro se ha intensificado en las últimas semanas.
Según analistas consultados por diversas agencias internacionales, La Habana sigue de cerca cada movimiento en Caracas, consciente de que un cambio de poder en ese país podría desencadenar consecuencias inmediatas y profundas para la economía cubana, actualmente en uno de sus momentos más críticos de las últimas décadas.
Venezuela continúa siendo el principal aliado energético y financiero de Cuba. Los acuerdos bilaterales vigentes permiten que la Isla reciba alrededor de 32.000 barriles diarios de petróleo, cifra que cubre aproximadamente una cuarta parte de sus necesidades energéticas. Este suministro resulta esencial para sostener el funcionamiento de sectores claves como el transporte, la generación eléctrica y los servicios básicos.
Su interrupción forzaría a La Habana a buscar alternativas más costosas en mercados como México o Rusia, lo que ampliaría la presión inflacionaria y agravaría el desabastecimiento.
Expertos consultados señalan que en el gobierno cubano existe preocupación por la posibilidad de un efecto dominó: la salida de Maduro podría acelerar el deterioro económico interno, ya marcado por una inflación persistente, una caída en la producción nacional y apagones aún más prolongados que afectan tanto a la población como a la actividad empresarial.
Además, temen que un vacío de poder en Caracas derive en una reconfiguración regional que reduzca aún más el margen de maniobra internacional del régimen cubano.
El canciller Bruno Rodríguez ha calificado recientemente la presencia y presión militar estadounidense en el Caribe como una provocación que pone en riesgo la estabilidad regional. Sin embargo, analistas consideran que La Habana no teme únicamente un conflicto, sino la pérdida de un socio estratégico cuya cooperación ha sido fundamental durante más de dos décadas.
La desaparición del apoyo venezolano obligaría a Cuba a depender aún más de otros aliados internacionales, principalmente Rusia y China, en un escenario global marcado por tensiones geopolíticas crecientes. De acuerdo con especialistas, esta mayor dependencia podría limitar aún más la capacidad del régimen para tomar decisiones económicas autónomas y complicar su ya compleja situación financiera.
En términos sociales, la reducción del suministro energético tendría un impacto directo en la vida cotidiana: apagones más prolongados, limitación del transporte público, encarecimiento de productos básicos y un aumento del malestar social. Todo ello ocurre en un contexto interno que muchos describen como una policrisis, con la población enfrentando escasez, caída del poder adquisitivo y deterioro de servicios esenciales.