Una cubana asegura ser la encarnación de Cristo en la tierra. Lisbet García de Jesús es la lideresa de una secta religiosa conocida como Rey de Salem donde consideran a Dios “una entidad dual, hembra y varón”.

De Lisbet se conoce que es la viuda del fundador de la congregación Creciendo en Gracia que fue creada en Miami en 1986. Su fallecido esposo José Luis de Jesús Miranda fue conocido como Melquisedec y se autoproclamó inicialmente como “El Otro”, una persona destinada a preparar “la segunda venida de Cristo”.

José Luis también dijo ser la reencarnación del apóstol Pablo e incluso el Anticristo. El hombre tuvo tatuado el “666” y aseguró tener el secreto para alcanzar la vida eterna pero falleció en 2013 por complicaciones de salud no detalladas oficialmente.

Ese fue el momento en que entró en escena Lisbet.

Aunque no se sabe mucho de su vida privada que mantiene apartada del ojo público, es presuntamente madre y tiene estudios de contabilidad.

Según las redes sociales es la jefa de su iglesia Rey de Salem y se autoproclamó la versión viviente del Arcángel Miguel.

La mujer de ascendencia cubana tiene presencia en la red de redes pero de manera distante suele utilizar plataformas como Instagram y YouTube, además de grabar mensajes exclusivos a sus seguidores, suele mostrar mensajes y prédicas de fe.

En la página oficial de Rey de Salem advierten: “El mundo no ha conocido al verdadero Dios Melquisedec Lisbet y Su orden perfecto, que son Padre y Madre, Varón y Hembra, sino que ha creído que Dios es un ser solitario, con un hijo solitario, cuando Dios es plural, dos en uno y por ende, Dios Padre es Esposo de un Ser de idéntica soberanía que Él, y es Dios Madre, y, ¿qué la hace a Ella la Esposa de Dios Padre? Su Sabiduría del Cielo que ha traído a los hombres mortales, y el poder que hay en Su nombre, porque Dios Padre es quien respalda todo lo que Ella habla”.

Se conoce que esa iglesia tiene seguidores en países como Italia, Venezuela, Colombia y Costa Rica. Según su estructura la describen como una secta por su jerarquía piramidal con Lisbet a la cabeza y descendiendo a una cadena de seguidores.

El diario El Heraldo, ha señalado que la congregación liderada por la cubana ha tenido problemas legales en diversos países por no tener una personería jurídica para operar y ha sido cuestionada por otros líderes religiosos.

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