Vendió su casa en Cuba para emigrar y cumple su promesa de recuperarla
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 17 de septiembre de 2025

La historia de Rosalía Rodríguez se ha convertido en un ejemplo de perseverancia y amor por la familia. Hace dos años, la influencer cubana tuvo que vender la casa familiar para poder emigrar a Estados Unidos y buscar un futuro mejor. Sin embargo, nunca perdió la esperanza de recuperarla.
Con mucho esfuerzo y sacrificio, Rosalía logró cumplir su promesa: volvió a comprar la vivienda que su padre construyó con sus propias manos en Cuba. “Hace dos años tuve que vender la casa de mis padres para buscar un futuro mejor. Hoy tengo la dicha de poder comprar la misma casa que mi papá construyó junto a mi madre”, compartió en una emotiva publicación, acompañada de fotos del antes y después del inmueble.
La cubana dedicó palabras especiales a su pareja, reconociendo su apoyo: “Cumplí una promesa que hice el día en que la vendí. Se fue con sudor y esfuerzo, y así mismo la volví a comprar. Gracias, mi amor, sin tu ayuda no hubiera sido posible este sueño”. Aun así, admitió que en varias ocasiones estuvo a punto de rendirse: “Desistí tantas veces a la idea de poderla comprar, pero Dios hizo su magia y su voluntad era que volviera a ser mía”.
La publicación rápidamente se viralizó, con cientos de mensajes de apoyo de cubanos dentro y fuera de la isla, muchos compartiendo historias similares y expresando su identificación con Rosalía. Entre los comentarios se leían frases como: “Yo también quiero recuperar mi casa”, “No sabes cuánto daría por hacer lo mismo” y “La fe es lo último que se pierde”.
La influencer también reveló los retos económicos que enfrentó: “Los precios en Cuba están cada vez más altos. Yo la vendí en 4 mil y ahora la arreglaron y la compré en 11 500”. Aun así, no se arrepiente: “Es inexplicable la alegría que uno siente cuando cumple un sueño como este”.
Más allá del valor material, la casa tiene un profundo significado emocional para Rosalía: “Mi casa la construyó mi papá, y él falleció hace seis años. En ella tengo muchos recuerdos. Es donde nací, donde viví momentos de alegría y también de dolor”. Con ternura, añadió: “Pero mi mamá todavía la tengo con vida y, gracias a Dios, con mucha salud... Todavía estoy a tiempo de que me vea triunfar y esté orgullosa de tener una hija luchadora. Mientras tenga vida, mi mamá va a ser la reina de mi castillo”.
En un contexto marcado por la migración, el desarraigo y los sacrificios, la historia de Rosalía se ha convertido en un ejemplo de perseverancia y esperanza, demostrando que los sueños pueden cumplirse incluso cuando parecen inalcanzables.