Descarga gratis nuestra App

Voly cubano se depide del Mundial: historia que se repite

Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 17 de septiembre de 2025

Article feature image

El voleibol masculino cubano… vuelve a quedar en deuda.

Y esta vez, la herida parece más profunda.

En el Campeonato del Mundo de Filipinas, la selección cubana quedó eliminada tras perder con Estados Unidos, en un partido que parecía hecho a la medida para, al menos, forzar el tie-break. El conjunto norteamericano reservó a varias de sus principales figuras… y aun así, Cuba no logró cerrar el cuarto set, ese que tenía en la mano. El marcador final 25-17, 25-22, 23-25, 27-25.

Venían ya de un revés inesperado ante Portugal, y la suma de esos tropiezos terminó por sellar el adiós. Lo que sorprende —y frustra— es que no hablamos de un equipo inexperto ni carente de talento. Son jugadores que han brillado en las ligas más exigentes del planeta: Italia, Brasil, clubes de primer nivel. Son atletas que llevan años defendiendo juntos la camiseta nacional, que conocen los códigos de la alta competencia.

Y, sin embargo, cuando llega la hora grande cuando el boleto depende de un set, de un punto: la selección cubana se queda corta. Pierde los partidos buenos. Deja escapar oportunidades que parecían escritas para cambiar la historia.

La afición, mientras tanto, mantiene la esperanza. Cada ciclo, cada torneo, aparece ese anhelo: “¡Esta vez sí!”.

Pero los resultados no acompañan. Y la frustración se acumula, como capas de polvo sobre un trofeo que nunca llega.

Claro que los técnicos tienen parte de culpa.

Pero reducirlo todo al banquillo sería simplificar demasiado.

Aquí hay responsabilidades compartidas: de los entrenadores, de los jugadores, de la propia estructura federativa. Falta manejo de la presión, temple competitivo, continuidad en los planes e incluso autocrítica real.

Este fracaso en Filipinas puede ser la gota que colme la copa. O el punto de inflexión que obligue a mirar hacia adentro y rehacer el camino. Porque, si algo sigue quedando claro, es que el talento por sí solo no alcanza.

Hace falta carácter, disciplina… y, sobre todo, resultados.

De lo contrario, Cuba seguirá observando los grandes escenarios del voleibol mundial desde la barrera, preguntándose —una y otra vez— por qué un equipo con tanto potencial nunca logra, de verdad, cumplir las expectativas.

La pregunta entre los aficionados es inevitable: ¿hasta cuándo la historia será la misma?



Recomendado para ti

Tambien te puede interesar