La cantante e influencer Amanda Sánchez regresó a las redes con un mensaje contundente y necesario para poner fin a las especulaciones sobre su relación con su expareja, el creador de contenido Jorge Batista (Ultrack), y la situación de sus hijas en medio de un proceso de custodia que ya está en marcha.

En un live de TikTok que rápidamente se viralizó, Amanda explicó que su decisión de que las niñas no pasen largos períodos con su padre no significa que él tenga prohibido verlas. De hecho, aseguró que cuando su hija menor, Victoria, le pidió ir a visitarlo durante las vacaciones, ella accedió sin dudar:

“Victoria me pidió ir a ver a su papá… Yo no le puedo negar eso a mi hija”, afirmó.

Amanda fue enfática al decir que jamás ha querido cortar el vínculo afectivo entre Ultrack y las niñas. “Aquí nadie tiene prohibido ver a su papá. Eso no existe. A mis hijas yo no les voy a crear ningún trauma”, señaló.

Asimismo, confirmó que ya inició formalmente el proceso judicial: “Sobre la corte, ya empecé lo que tenía que hacer”.

Su postura, explicó, es producto de meses de tensiones con su expareja y de comentarios tóxicos que han afectado tanto a ella como a su entorno.

“Estoy cansada de aguantar”, confesó.

La situación escaló tras nuevas insinuaciones de Ultrack, quien en un live dejó entrever una supuesta infidelidad por parte de Amanda y cuestionó que ella mencione a sus hijas en redes. Para Amanda, ese ataque fue el límite: “Si él vuelve a mencionarme, lo voy a decir todo. Ya no me voy a quedar callada”.

Uno de los momentos más tensos de su transmisión fue cuando se refirió a la insistencia de Ultrack en resaltar públicamente que las niñas pasaron su cumpleaños con él. Para Amanda, aquella celebración no es un mérito ni una muestra de paternidad ejemplar: “No me salgas en redes con la ‘gran hazaña’ de que las niñas se pasaron el cumpleaños contigo. Si tú quieres pasar tiempo con tus hijas, ya sabes a dónde tienes que ir”.

La artista aseguró estar harta de indirectas, burlas y comentarios que considera manipuladores. “No voy a volver a quedarme callada con nada de lo que digas. La mueca que me hagas te la voy a responder”.

Amanda quiere que la relación entre las niñas y su padre continúe, pero bajo reglas claras y definidas por un tribunal. Mientras tanto, exige respeto y deja claro que no permitirá que se utilice a sus hijas como arma mediática ni como parte de una guerra pública.

La historia, lejos de apagarse, seguirá desarrollándose a medida que el caso avance en la corte y ambas figuras mantengan su actividad en redes.

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