Vecinos del municipio Esmeralda, en la localidad de Jaronú, Camagüey, denuncian una situación alarmante que afecta a cientos de familias: apagones diarios de hasta 12 horas y la ausencia total de cobertura e Internet durante más de una semana.

Según los testimonios de los residentes, la falta de electricidad no solo impide realizar tareas cotidianas, sino que también pone en riesgo la seguridad y la comunicación en caso de emergencias.

Los afectados explican que inicialmente ETECSA argumentó que no contaba con combustible para mantener operativa la planta eléctrica. Sin embargo, tras la llegada del combustible, la situación no mejoró, ya que se informó que la planta presentaba fallas técnicas. El resultado es que la población permanece incomunicada, sin posibilidad de hacer llamadas, enviar mensajes o acceder a servicios en línea que hoy en día resultan esenciales.

Familias enteras se han visto obligadas a reorganizar sus rutinas: los niños no pueden conectarse para clases en línea, los trabajadores quedan aislados y los mayores no tienen acceso a información básica ni a servicios médicos cuando los necesitan. Esta desconexión prolongada evidencia la falta de respuestas claras por parte de las autoridades locales, que hasta el momento no han ofrecido soluciones efectivas ni plazos concretos para restablecer la normalidad.

Usuarios de redes sociales han compartido fotos y videos de la situación, mostrando calles oscuras y casas a oscuras durante gran parte del día, mientras buscan alternativas improvisadas para mantener la luz y la comunicación. La comunidad pide a las autoridades responsabilidad y acciones inmediatas, pero también busca que el mundo conozca lo que ocurre en Jaronú, donde la vida diaria se ha vuelto un desafío constante debido a la negligencia del sistema.

Fuente: La Tijera

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